Municipios sufren racionamiento ante reducción de fuentes de agua
La situación de los embalses en el departamento preocupa, porque en muchos casos son la principal fuente de agua para consumo de los municipios. Los registros mínimos derivan en un racionamiento de la dotación a los hogares.
Wara Wara y Escalerani representaban el 60 por ciento del agua en Cochabamba, pero, del primero sólo se extrae entre 30 y 40 litros de agua por segundo (l/s) y el segundo está cerrado como reserva para una emergencia. En su lugar está Misicuni que dota 430 l/s.
El gerente del Servicio Municipal de Agua Potable y Alcantarillado (Semapa), Gamal Serhan, señaló que desde diciembre o enero se aumentará la dotación a 1.300 a 1.400 l/s, una vez que finalice la ampliación de la planta potabilizadora.
Sin embargo, la demanda de agua de la población se mantiene por encima de los 1.800 l/s. Serhan afirma que el objetivo es llegar a dotar de agua 24 horas al día, pero se necesita pensar en otras alternativas, pues Misicuni “es sólo paliativo”.
En Sacaba, la laguna de Achocalla, una de las más importantes, tiene capacidad para más de 3 millones de metros cúbicos (m3).
Sin embargo, esta gestión acumuló el 65 por ciento de su capacidad y actualmente tiene el 25 por ciento, informó el gerente de la Empresa Municipal de Agua Potable y Alcantarillado de Sacaba (Emapas), Óscar Zelada.
Asimismo, las fuentes subterráneas también han disminuido su caudal entre un 50 a 60 por ciento. Sacaba cuenta con 400 pozos para abastecerse de agua.
El municipio se abastece en 80 por ciento de agua de pozo y un 20 por ciento de fuentes superficiales.
Los sacabeños tienen una demanda de 400 litros por segundo (l/s). Sin embargo, la disponibilidad es de 20 l/s, que representa el 5 por ciento. Es decir, se tiene un déficit de 380 l/s, lo cual es un 95 por ciento.
Por este motivo, en Sacaba, más del 90 por ciento de la población se abastece por redes comunitarias
“Hay todavía agua, pero estamos viendo qué hacer, máximo nos va a durar hasta diciembre, si no llueve vamos a tener problemas. Hemos evaluado los caudales para que alcancen hasta fin de año”, dijo Zelada.
SEPA MÁS
2016
La sequía comenzó en 2015, pero se agudizó el 2016, cuando 30 de los 47 municipios del departamento se declararon en emergencia. Se perdieron miles de hectáreas de cultivo, además de ganado.
2017
A la fecha, cinco municipios se declararon en desastre por la sequía: Omereque, Pasorapa, Mizque, Aiquile y Totora. Corresponden al cono sur y la pasada gestión ya enfrentaron pérdidas que llevaron a muchos a migrar.
OPINIÓN
“Misicuni podría solucionar, pero no se tienen redes”
FERNANDO SALAZAR INVESTIGADOR SOCIÓLOGO DE LA UMSS
El principal problema es que el Estado nunca hizo nada por quienes hoy tienen sus propios sistemas comunitarios de agua. Es histórico, porque es desde la época de la colonia.
La solución sería Misicuni, pero sólo Cercado, y ni siquiera la totalidad del municipio, tiene la aducción hecha. Además, aún si se quisiera dotar agua a Sacaba o Quillacollo, las empresas municipales no cuentan con las redes para distribuir hasta los hogares. Construir esto podría costar tanto como Misicuni, en todo el eje.
Los pozos en Quillacollo tienen déficit importante
En Quillacollo no se cuenta con tantos embalses para el consumo como en otros municipios. La principal fuente de abastecimiento son los pozos.
Sin embargo, también aseguran que existe un déficit en la recarga acuífera. A esto se suma, que el Playón de Marquina, donde están ubicados casi todos los pozos que dan agua al municipio y al valle bajo, está en conflicto judicial.
Según el investigador de la Universidad Mayor de San Simón (UMSS), Fernando Salazar, Quillacollo cuenta con mayor cobertura de redes. Sin embargo, tampoco es total en toda la jurisdicción.
Además, en toda Cochabamba no se puede hablar de un concepto de agua potable, porque en realidad siempre se confió en la calidad del agua que baja de la cordillera y sólo se desinfecta la que proviene de los pozos.