El INRA afirma que no tiene tuición para sanear la laguna Quenamari
La dirección departamental del Instituto Nacional de Reforma Agraria (INRA) informó que no realiza ningún saneamiento de tierras en la laguna Quenamari o Albarrancho, ubicada en el extremo sur de la ciudad.
A diferencia de los que sostienen los pobladores, la Comuna Itocta y la Alcaldía de Cochabamba al ser interpelados sobre el loteamiento del lugar, el responsable regional del INRA, Darwin Salazar, manifestó que la institución no tiene tuición para sanear predios de dominio público, como una laguna.
Además, el embalse se encuentra en el municipio de Cochabamba y la Alcaldía tiene que pronunciarse.
Salazar informó que el INRA sólo recibió una solicitud de saneamiento de parte de los algunos vecinos. Sin embargo, no se ha tomado ninguna decisión para intervenir y antes se hará evaluación en la que es muy difícil que se decida sanear una laguna.
Añadió que también se tienen que revisar los antecedentes agrarios que dicen tener los pobladores en el entorno de la laguna. Incluso, si es que este proceso se llega a concretar es posible que se pueda declarar que el área de la laguna llega hasta lo que se conoce como la Zona Franca de Cochabamba (Zofraco).
Pero reiteró que de momento el INRA no tiene programado ningún saneamiento en la laguna de Quenamari como han declarado hasta ahora los funcionarios del municipio para no frenar la invasión de este lugar.
Avasallamiento
Desde 2015 se inició un proceso sistemático para secar y ocupar la laguna. Una consultoría alertó a principios de año que ya no había rastros del humedal en 2016.
Otra estrategia para ocupar el lugar fueron los incendios. Entre mayo y agosto de 2016 se controlaron cinco focos de calor en el lugar que se iniciaron con el afán de habilitar áreas de cultivo.
Después se comenzó a nivelar el terreno y abrir caminos. Al finalizar 2017, algunos comunarios comenzaron a medir la laguna para delimitar espacios con intención de urbanizar.
Declaratoria
La propuesta de ley para declarar la laguna una zona protegida del municipio de Cochabamba ha enfrentado varios obstáculos. El último fue la devolución del proyecto al Ejecutivo municipal para que acompañe su pedido de declaratoria con una delimitación de la laguna.
Intenciones
Por otro lado, recientemente se conocieron versiones que dan cuenta de que antes de elaborar el Plan Territorial Integral del municipio surgió la propuesta de cambiar el uso de suelo de “agrícola” a “industrial”.
A ello se suma que la nueva terminal de buses que proyecta la Gobernación se emplazaría en un terreno cercano a la laguna.
Por otro lado, está la invasión de las tierras fiscales, ubicadas cerca de laguna detrás de Zofraco y en la serranía Quenamari, con la apertura de caminos.
SE CONVIRTIÓ EN TIERRA DE NADIE
La consultoría que elaboró la Alcaldía a través de la Dirección de Medio Ambiente estableció que entre 2008 y 2016 el volumen de agua disminuyó de 500.709 metros cúbicos a 15.373, lo que representa una disminución del 96 por ciento.
El espacio de la laguna también se redujo dramáticamente de 45 hectáreas a 4,3. El espacio que ocupaba el humedal disminuyó de 88 a 28 hectáreas por avasallamientos. En 2008, la altura del agua fue de 1,1 metros y en 2016 se redujo a 35 centímetros.
El estudio señala sobre el estudio de suelo y el derecho propietario que el lugar no contó con mecanismos de administración, control y cumplimiento de normas. Por ese motivo tiene el carácter de “tierra de nadie”.