Las lagunas recuperan su volumen, pero se infestan de mosquitos
Las lagunas de Cochabamba vuelven a tener agua, luego de dos años de intensa sequía, que disminuyeron su volumen. Sin embargo, los vasos de agua se convirtieron en focos de contaminación por la presencia de basura y la proliferación de mosquitos.
En un recorrido que realizó Los Tiempos se constató que en las lagunas de Quenamari, al sur de Cercado y Cotapachi, en Quillacollo; hay agua acumulada, pero es de color verde. Anteriormente, ambas estaban en riesgo por la presencia de loteadores.
En Quenamari, parques infantiles, Zona Franca Cochabamba (Zofraco) y terrenos agrícolas están inundados por la cantidad de agua acumulada. Sin embargo, el mayor problema es que existe mal olor y gran cantidad de mosquitos.
Quenamari o laguna Pampa está ubicada en el Distrito 9, en la Comuna Itocta, Cercado. Tiene más de 50 años y comprendía 34 hectáreas, pero, fue avasallada hasta quedar sólo su tercera parte.
Luego, se construyeron caminos y se dividió el embalse para la construcción de Zofraco. Hace dos meses, los mismos pobladores colocaron mojones para fraccionar la tierra que hoy está bajo agua.
El secretario de Desarrollo Sustentable de Cochabamba, Eduardo Galindo, señaló que Quenamari se convirtió en una “laguna no constante que funciona en época de lluvia”. Indicó que la misma está actuando según el objetivo que tiene, recibir el agua de rebalse del río Rocha y de Tamborada.
Argumentó que el Municipio se encuentra a la espera de que la declaren área protegida para asumir acciones en la zona.
En tanto, en Cotapachi, se verificó que el agua acumulada hasta la fecha está bastante contaminada y hay gran cantidad de mosquitos. Pese a este panorama, las garzas y la biodiversidad se aferran a la vida en esta zona.
Según el secretario de Desarrollo Productivo y Medio Ambiente, Milton Copa, durante un año se estuvo levantando datos sobre volumen, evaporación, ingreso de agua, entre otros. Sin embargo, aún no es suficiente.
Por lo pronto, durante esta gestión se incorporó 5.000 litros por segundo provenientes de la microcuenca del sur y el río Huayculi.
El reservorio es conocido como laguna de los Incas, está ubicada al sur del municipio de Quillacollo, próximo a las históricas Qollqas y tiene una extensión de 117 hectáreas. Su nombre deriva del vocablo aymara que significa “Laguna Vieja”.
Hace 10 años que la laguna de Cotapachi comenzó a secarse. No obstante, el alcalde de Quillacollo Eduardo Mérida señaló en varias oportunidades que están a la espera de los estudios que permitirán la recuperación.
Ley Nacional 3194/2005 declaró a Cotapachi como parte de Cota como “Patrimonio Ecológico, Religioso, Turístico, Arqueológico”.
LAGUNA ALALAY LLAMA ATENCIÓN DE TURISTAS
Luego de una profunda crisis hídrica que sufrió la laguna Alalay durante casi tres años, las últimas lluvias permitieron que incremente su volumen hasta alcanzar 1.75 metros de altura, aproximadamente. Esto significa un volumen de 5,5 millones de metros cúbicos.
La laguna tiene una extensión de 2,4 hectáreas, una profundidad media de 1,75 metros y una máxima de tres metros. Sin embargo, pese a que el agua que ingresó es de buena calidad, se contaminará en poco tiempo, pues los lodos que están al fondo aún permanecen con cianobacterias. Por este motivo, la Alcaldía continúa trabajando en el plan para ejecutar el dragado lo antes posible.
COTAPACHI ES UN ÁREA PROTEGIDA E HISTÓRICA
La Ordenanza Municipal Nro. 98/2009 declara Patrimonio Natural y Ecológico de Quillacollo a la laguna de Cotapachi y la coloca como un bien municipal de dominio público.
La laguna tiene un valor ancestral para Quillacollo. Según las autoridades, Cotapachi antes servía para refrigerar los silos de granos de los incas.
A su alrededor se construyeron silos o qollqas incaicas de almacenamiento de maíz. Las corrientes de aire fresco que desprendía la laguna permitían la conservación de las semillas. Se estima que llegaron a tener más de 40 variedades de maíz en los depósitos.
ESPECIE EVOLUCIONA Y SE PROLIFERA EN ZONAS AFECTADAS
El entomólogo, Roberto Rodríguez, explicó que se está proliferando la especie del mosquito Aedes aldifaciatus que es del género del Aedes aegypti (que transmite zika, chikungunya y dengue), pero no porta enfermedades.
La cantidad de agua que se está almacenando por las lluvias constituye en el ambiente ideal para la reproducción de mosquitos. A esto se suma que algunas especies están evolucionando.
“Antes habían más del Koolex (mosquito común), pero ahora hay más de este otro. Y, además, se está adaptando, porque sólo aparecía y picaba en la noche. Ahora está todo el día y su picadura es más molestosa”, aseveró Rodríguez.
Asimismo, indicó que la fumigación no sirve de mucho, pues sólo mata a los mosquitos adultos y no así las larvas que están en el agua. Pasado un tiempo, pasan a volar y nuevamente se tiene el problema.
Por este motivo, recomendó a la población evitar tener en casa recipientes donde se puede almacenar el agua. Colocar mallas milimétricas a las ventanas y puertas y utilizar repelente.
Asimismo, advirtió que la proliferación de mosquitos va a ser mayor, una vez que comience a secarse el agua y las larvas pasen a su fase adulta.