Tiquipaya aún no tiene terrenos para reubicar a familias afectadas
Las autoridades de Tiquipaya aún no cuentan con los terrenos para reubicar a las familias afectadas por la mazamorra del pasado de 6 de febrero, sin embargo, consideran que las posibilidades de que permanezcan en el mismo distrito son mínimas, según el subalcalde del distrito 5 de Tiquipaya, Gustavo Vargas.
“Continuamos discutiendo este panorama, hay personas que no quieren perder sus terrenos y no quieren trasladarse, pero también hay otras familias que sí quieren ser reubicadas”, explicó .
Según el último informe técnico de la Unidad de Gestión de Riesgos (UGR) del municipio, al que tuvo acceso Los Tiempos, la cifra de viviendas totalmente sepultadas asciende a 122, mientras que 341 casas tienen algún daño. El documento también señala que 25 familias perdieron aproximadamente 5,78 hectáreas de cultivos de maíz, brócoli, camote, papa, vaina y floricultura.
La autoridad recalcó que las casas afectadas son legales y que se encontraban dentro de la franja de seguridad de 25 metros de la máxima crecida, “tal como lo señala la norma nacional”. Contrariamente a esa información, el gobernador de Cochabamba, Iván Canelas, advirtió que se necesitan nuevos terrenos “legales” para reubicar las viviendas de los damnificados.
“Las viviendas sociales que el Gobierno les entregará tendrán que estar en predios legales y no en la franja de seguridad de ríos y torrenteras”, expresó la autoridad.
Vargas dijo que no existe un plazo establecido para el relevamiento de datos. “Continuamos trabajando para saber cuántas personas tienen problemas socioeconómicos y ver la forma en la que el Gobierno pueda ayudarles”, afirmó.
Las recomendaciones expuestas en el informe de la UGR de Tiquipaya son mejorar las cuencas a través de trabajos de prevención en cuanto a Manejo Integral de Cuencas y el manejo de torrenteras con gaviones.
El informe expresa que debe ser la Agencia Estatal de Viviendas la que debe realizar una valoración a las casas damnificadas.
Según el reporte, existen casas enterradas, destrozadas y con graves grietas. Por otro lado, las casas anegadas con lodo deben ser atendidas con la extracción de lodo, al igual que la habilitación de las calles y caminos afectados por el lodo, escombros y piedras.
Vargas afirmó que actualmente se coordina con todos los distritos y las personas afectadas para encontrar una solución a la reubicación. “Como municipio, expondremos una propuesta los comunarios. Ellos verán si la aceptan o no, también debemos elevar un informe ante la Gobernación”, explicó.
El 6 de febrero, cerca de las 5 de la tarde, el desprendimiento de una de las laderas de la comunidad de Linku Pata, del Distrito 3, provocó un aluvión que, en primera instancia, impactó el puente Taquiña, haciendo que esta infraestructura se desprendiera de sus bases.
La tragedia acabó con la vida de cinco personas y enterró perros, gatos y otros. Al mismo tiempo, arrastró vehículos y otros objetos que se encontraban a su paso, dejando una tragedia de magnitud.
Los trabajos de rescate de las personas reportadas como desaparecidas fueron complicados debido a la cantidad del lodo. Diferentes municipios y grupos de voluntarios se trasladaron a la zona de desastre para colaborar con el rescate de los cuerpos.
Los trabajos de limpieza de los domicilios afectados continúan pese a que las viviendas deben ser reubicadas.
REALIZAN TRABAJOS DE LIMPIEZA EN VINTO
A más de tres semanas de haberse producido el desborde del río Rocha, que afectó a varias viviendas del municipio de Vinto, las autoridades continúan trabajando en la limpieza y evaluación de las casas que resultaron anegadas por el agua.
Ingenieros y arquitectos realizan trabajos de inspección para verificar el estado en el que se encuentran estas casas, si cuentan con rajaduras que representen peligro.
El secretario municipal técnico de Vinto, Cristian Salguero, informó que se logró sacar el 95 por ciento del agua de las viviendas.
“Estamos trabajando en la limpieza junto con el personal del Plane, además de hacer la readecuación de las casas para que las familias afectadas puedan retornar a sus casas”, explicó.
En días pasados, los propietarios de 30 casas en la OTB Cercado del municipio de Vinto que estaban en una unidad educativa tuvieron que desalojar este albergue, situación que les obligó a buscar cuartos en alquiler y construir carpas improvisadas cerca de sus propiedades, mientras bajaba el nivel del agua.
“Nos han dicho que los chicos no se pueden perjudicar, entonces el lunes van a iniciar las clases. Nosotros vamos a limpiarla el domingo”, dijo la afectada Beatriz Encinas, mientras ayudaba a su esposo a asegurar la carpa que estaba sujeta por cuatro bolillos de eucalipto, que hacían de pilares.
Los vecinos esperan que se les repongan todas las pérdidas, por eso realizarán un inventario de los daños con un notario y se organizaron en tres grupos de guardia las 24 horas del día para evitar robos.
Quillacollo atiende requerimientos
Tras la declaratoria de emergencia emitida el fin de semana, los trabajos de bombeo y limpieza de las viviendas afectadas en la zona de Esquilán Chico se activaron.
El alcalde de este municipio, Eduardo Mérida, señaló que, de ser necesario, se solicitará colaboración económica a la Gobernación para continuar con la atención de emergencias.
En este marco se hizo la entrega de tanques de agua a las familias damnificadas.