Envían a Efraín a un centro de acogida y sus familiares velan a hermanastro
Mientras familiares y compañeros de colegio lloraban a Ronald (9) en su velorio, que se realizó en la sede de la OTB de San Isidro de Buena Vista, al sur de la ciudad; su hermanastro Efraín, el presunto autor de su muerte, pasó a manos del Servicio de Gestión Social de la Gobernación de Cochabamba para recibir tratamiento psicológico y educativo, considerando que no es imputable por su corta edad.
De momento, el menor está apartado de sus padres para recibir apoyo psicológico en un centro de acogida. “Se tiene que dar protección al menor”, dijo la directora del Sedeges, Casimira Rodríguez.
El fiscal departamental, Óscar Vera, manifestó que el menor no volverá con su familia de manera momentánea y se establecerá el grado de responsabilidad por parte de sus padres.
A su turno, el director departamental de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc), Jhonny Corrales, indicó que las investigaciones continúan para verificar si hay participación de otras personas en este hecho. “Los padres del menor fueron arrestados el jueves, pero no hubo suficientes indicios para mantenerlos privados de libertad, colaborarán para dar mayores indicios”, dijo.
Asimismo, indicó que el resultado de la autopsia médico-forense determinó que Ronald murió por traumatismo cráneo encefálico, tras recibir dos golpes fulminantes en la zona occipital.
Se llevaban bien
El padre del menor de 13 años detenido, Donato V., se mostró sorprendido ante el atroz hecho, ya que aseguró que ambos niños tenían muy buena relación.
“Yo llegué a las 20:00 a mi casa, encontré en el cuarto de mi hijo (Ronald) mucha sangre, ese instante llamamos a la EPI Sur. Mis dos hijos habían desaparecido. Esa noche (el miércoles) lo buscamos y lo hallamos el jueves”, relató Donato muy acongojado por la situación.
OPINIÓN
Germán Burgoa. Psicólogo
Será un niño que necesitará mucho apoyo psicológico, no es un hecho común y menos a su edad. Yo creo que es importante, antes de pensar en un castigo, darle una buena terapia, no solamente a él, sino también a su familia, por el terrible hecho sucedido.
Si no se frena el proceso, a la larga puede ser un delincuente. Obviamente tiene un perfil peligroso para sí mismo y la sociedad, si no se hace una intervención correcta, puede terminar siendo un delincuente.
Lastimosamente, es un niño que ya tiene 13 años, tiene consecuencias de sus actos.
También se pueden manejar muchas hipótesis. En primera instancia, se dijo que pelearon por un plato de comida, lo cual desembocó el hecho. Pero también hay que ver la parte social, el grado de responsabilidad de su entorno familiar.
No es sólo culpa del menor de 13 años, sino también parte de su entorno social. Si no se frena a esta edad, puede que a la larga sea peor.