Enkarte, “muebles de corazón” que dan empleo a personas ciegas
Con las yemas de los dedos, Joelia siente la textura y forma del cartón que sostiene entre sus manos. De esa forma, a través del sentido del tacto puede imaginar lo que la ceguera no le permite ver. Una vez que está segura de lo que está agarrando inicia sus tareas.
Primero, acomoda las piezas de cartón, luego las pega y deja reposar. Su accionar es casi mecanizado y lo desarrolla con la mayor perfección posible.
La joven no vidente adquirió la habilidad de fabricar muebles de cartón hace tres años. Actualmente, también enseña a otras personas con discapacidad visual las técnicas para construir los muebles.
“Hay gente que nos cree incapaces y no se da cuenta que muchas cosas las hace con las manos, no con los ojos”, dice Claudia, compañera y aprendiz de Joelia.
Ambas unen esfuerzos para la fabricación de los muebles. Lo inicial es la formación de cuadrados base. Luego, con estos empiezan a armar ya sean sillas, mesas, entre otros .
Enkarte es una organización comunitaria boliviana sin fines de lucro que creó el proyecto “Muebles de corazón”, del que es parte Joelia y Claudia junto a otras tres personas no videntes.
El director del emprendimiento, Jorge Burgoa, impulsó inicialmente talleres solidarios para enseñar las técnicas para la construcción de muebles de cartón a personas con discapacidad visual. El objetivo es llegar a sectores desfavorecidos de la sociedad y reutilizar materiales para promover el cuidado del medio ambiente.
“A las personas que tienen una discapacidad, la sociedad les pone muchas trabas, pero aun así logran estudiar, practicar deportes y trabajar. Eso lo he podido ver con el proyecto y son realmente un ejemplo de vida a seguir”, apuntó Burgoa.
La posibilidad de encontrar una fuente laboral significó un alivio para las jóvenes que asisten al taller de Enkarte.
“Yo había ido a una empresa a pedir trabajo, era sencillo embolsar y sellar, pero me dijeron que no, que no iba poder porque no veía, eso hizo que no buscará más”, relató Joelia.
Añadió que repetidas veces asistió a entrevistas de trabajo y la respuesta solía ser la misma: “Nosotros te llamamos”. “Y yo me quedaba esperando y no sucedía nada”, contó.
Actualmente, la joven trabaja en Enkarte y vende aretes. Además, es una deportista destacada en atletismo. “Me ha ayudado mucho esto de los muebles y logré mi independencia”, dice.
Por su lado, Claudia en los pocos meses que está aprendiendo la técnica de fabricación dijo: “Me entusiasma trabajar y demostrar lo que podemos hacer, que la gente lo vea en los hechos”.
Persisten perjuicios
Cuando era una adolescente, Joelia continuamente sufrió discriminación de parte de su familia y no podía acceder a la educación en su pueblo natal.
La historia de Claudia es similar. Ambas se mudaron a la ciudad para educarse, pero aún deben luchar contra los perjuicios de la sociedad.
MÁS
Cinco no videntes
trabajan con la organización “Enkarte”, en el proyecto de fabricación de muebles de cartón.
ENKARTE
Con conciencia
social y ecológica Enkarte sostiene cinco proyectos sociales: “Miradas perdidas”, talleres para personas con discapacidad; “Voces dormidas”, dirigido a privados de libertad; “Mi mueble de corazón”, de ayuda a damnificados; “Frío cero”, para gente en situación de calle y “Mi mochila de colores”, para niños y adolescentes de escasos recursos.
SEPA MÁS
782 personas ciegas viven en Cochabamba
Según estadísticas del Instituto Boliviano de la Ceguera (IBC), se tienen registradas 782 personas con discapacidad visual en Cochabamba. Sin embargo, se calcula que existen más que no fueron identificadas por la organización.
El 75% presenta ceguera total
El Instituto Boliviano de la Ceguera (IBC) reportó 5.772 personas con discapacidad visual.
De este total, el 75 por ciento presenta ceguera total, mientras que el restante tiene un diagnóstico de baja visión.
Accesibilidad para no videntes es escasa
Pese a que el artículo 17 de la Ley 223 establece que se debe lograr la accesibilidad en infraestructuras y vías para personas con discapacidad, esto no se cumple. El acceso al transporte, cruce de vías, movilidad ágil en edificios son prácticamente inaccesibles para este sector.