Tratar a un niño con cáncer cuesta unos Bs 1,8 millones
El tratamiento para un niño con cáncer, principalmente leucemia, en Bolivia cuesta 1,8 millones de bolivianos en cinco años. Sin embargo, sólo en el primero se necesita un millón para estabilizar al paciente, explicaron fuentes cercanas al Sedes y resaltaron la creación de un programa para esta enfermedad en el Ministerio de Salud.
Las madres de niños con cáncer cuentan que la primera etapa del tratamiento es esencial. Durante el primer mes se requieren nueve ampollas de aspariginasa, un fármaco para la leucemia. Cada inyectable cuesta entre 2.000 y 2.500 bolivianos.
A ello hay que sumar otros insumos y remedios para las sesiones de quimioterapia. Con eso, fácilmente se llega a los 30 mil bolivianos, contó la mamá de una niña de 12 años con leucemia, quien recibe atención hace dos años en el pabellón de oncología del hospital Manuel Ascencio Villarroel, Charlet Baldelomar.
Antes de detectarle la enfermedad, su hija Katherine Mejía tenía una vida como la de otros niños. Iba a la escuela en Villa 14, en el trópico de Cochabamba, ayudaba en la casa y jugaba. Pero un día llegó con un dolor insoportable en la espalda tras haberse caído en la clase de educación física.
Al principio, los médicos asociaron el malestar con la caída y unas fisuras en sus vértebras. Después, su madre pensó que tenía anemia y bichos. Así que comenzó a desparasitarla.
A pesar de sus esfuerzos y la automedicación, Katherine no mejoraba, así que la farmacéutica dejó de venderle remedios para los bichos. Le sugirió hacerle más estudios ante la sospecha de que tuviese una dolencia más grave. Como la salud de la niña se agravó, un día llegó de emergencia al hospital y ahí le diagnosticaron leucemia.
El primer mes, sus padres hicieron de todo para que reciba el tratamiento necesario y, dos años después, aún peregrinan en busca de ayuda. Su mamá dejó a sus otros tres hijos y dos nietos en el trópico, se vino a la ciudad para cuidar a su hija y vender ropa, organizar kermeses y campañas para conseguir recursos.
Cada día es una batalla contra la enfermedad y la falta de recursos. Charlet, como otras madres, volvió a reclamar esta semana la dotación de medicamentos para las quimioterapias, porque el último lote entregado por el Ministerio de Salud se agotó hace dos semanas.
Las madres saben que la continuidad del tratamiento es importante para que sus hijos no tengan una recaída. “Yo les rogaría que, en nombre del Señor, tengan piedad de las wawas. No es para nosotros, son para defender la salud de los niños, que nos puedan colaborar con el medicamento, porque si no hay, la enfermedad no espera”, pidió Charlet.
MÁS DATOS
Sólo hay un servicio público
El pabellón de oncología es el único servicio público y recibe pacientes de todo el departamento, varios vienen del trópico de Cochabamba. Actualmente, el servicio cuenta con 60 pacientes.
La leucemia, sobre todo de tipo linfoplástica, es muy frecuente en Cochabamba y se presenta en niños desde los siete días de vida hasta los 15 años, según los registros del pabellón. El Ministerio de Salud creó este año un programa específico.