Lucha para vencer el alcoholismo es “como pelear contra Mike Tyson”
Yesenía es una joven madre que estuvo inmersa en el alcoholismo por más de 10 años y hace dos rompió con este círculo al acudir al grupo de apoyo, Renacer.
“Cuando entré por esa puerta (señala el ingreso a la sala de apoyo), entré totalmente destruida y me duele cuando recuerdo, quiero que mi familia se recupere de todo el daño que les hice”, contó entre lágrimas.
Manifestó que durante muchos años libró una lucha desigual con el alcohol. “Era como pelear contra Mike Tyson. Yo pretendía ganarle con mis propias reglas, pero ahora me doy cuenta que lo que realmente se necesita es fuerza de voluntad”, concluyó.
Ahora es parte del grupo de Alcohólicos Anónimos (AA) “Renacer”, que reúne alrededor de 30 personas que asisten a las sesiones diarias con la esperanza de resolver su problema común y ayudarse entre sí.
“Renacer” se reúne los 365 días del año con el objetivo de mantener sobrios a sus participantes las 24 horas del día.
“Ése es nuestro plan, mantenernos sobrios las 24 horas. Tratamos de vivir simplemente un día a la vez”, explicó el coordinador del grupo.
Uno de los integrantes más antiguos es Rolando, quien lleva 30 años tratando de mantenerse sobrio. “Hice sufrir mucho a mi familia. Me decían no bebas te estás destruyendo, todas esas cosas me enojaban, tenía problemas en mi trabajo, realmente empecé a beber muy joven, a causa de mi enfermedad no logré ingresar a la universidad”, recordó.
Rolando define al alcoholismo como una enfermedad progresiva, irreversible y fatal. “Yo era una persona irresponsable, manejaba en total estado de ebriedad, si estoy con vida es gracias a Dios”, contó. En este grupo existen personas con diferentes “edades de abstinencia”.
“Todos los días al salir de mi casa sé que hay dos sillas vacías que me esperan: una en la cantina y otra aquí”, comentó Víctor, quien lleva cinco años sin tomar. Se inició en el alcohol cuando su esposa le abandonó dejándole a cargo de sus tres hijos.
“Realmente quería suicidarme y morirme en el alcohol. Recuerdo que comencé como un bebedor social, yo era músico y los tragos para nosotros son gratis, luego, poco a poco, fui bebiendo más seguido”, contó.
Víctor manifestó que cuando se dedicaba a la bebida se sentía señalado, apuntado y cuestionado por la sociedad.
“Me sentía inferior, ahora recién aprendí a quererme, siento que Dios me puso esta enfermedad enfrente para poder ayudar a los demás”, dijo.
Entre las historias más fuertes que hay en el grupo “Renacer” está la de José.
“Yo llegué a vivir en situación de calle, mi familia trató de ayudarme internándome en el psiquiátrico unas 15 veces, pero yo me escapaba hasta que mi mamá se fue de Cochabamba y mis hermanos me prohibieron que me acerque a ellos. ‘Si pasas por la casa te mandaremos a la cárcel’, de esa forma me trataban”, dijo.
Siguió “(...) Ya estaba al borde, entonces decidí arrodillarme frente al alcohol y pedí a Dios que me ayude a luchar contra esta enfermedad”.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) actualmente considera al alcoholismo como un “síndrome de dependencia del alcohol” y forma parte de la categoría de “trastornos mentales y del comportamiento”.
“El alcoholismo es una enfermedad progresiva que nunca puede curarse, pero puede ser tratada”, remarcó.
24-6-2018_pag3_como_saber_si_soy_alcoholico.pdf
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SEPA MÁS
¿Cuál el propósito del anonimato en A A?
El anonimato proporciona protección para todos los miembros, evitando su identificación como alcohólico y para lograr más asistencia.
El principal objetivo es llegar a los jóvenes
Los responsables de esta agrupación ven con mucha preocupación el consumo de alcohol en menores de edad.
¿Qué ocurre en una reunión de AA?
En cada reunión de alcohólicos cuentan acerca de los efectos que la bebida tuvo en sus vidas y el cambio.
365 reuniones cada año
Todas las noches, de 19:00 a 20:30, los participantes se reúnen para contar la experiencia que tienen al estar sobrios.
DECLARACIONES
"Sé que si agarro la primera copa volveré a recaer, todos los días debo salir de casa con mucha fuerza de voluntad.
“ Era una persona irresponsable, manejaba en total estado de ebriedad”.
"Hice sufrir mucho a mi familia, me decían no bebas te estás destruyendo, eso me enojaba.
“He aprendido a respetar al alcohol pero ya no le tengo miedo, puedo controlar la ansiedad que tenía de beber”.
"Empieza como un chiste, bebes para ser la persona alegre en las fiestas, pero después comienzas a beber todos los días y solo, esa es una señal de alerta.
“Somos enfermos pero no somos malas personas”.
El anonimato es la base espiritual del programa
La familia y el entorno de las personas que tienen la enfermedad también necesitan orientación, por ello se conformó este grupo de apoyo.
Las personas que se encuentran en este grupo también permanecen en el anonimato. “Para evitar identificar a otros miembros o exponerlos nosotros mismos a la crítica desconsiderada, el ridículo y la piedad, se maneja el anonimato, es la base espiritual de este programa”, comentó uno de sus coordinadores.
Explicó que es importante que los padres se preocupen por sus hijos. “Se requiere mucha ayuda para comprender y encarar esta enfermedad familiar, a medida que cada integrante familiar va mejorando, mejora toda la familia. Nosotros también compartimos nuestras historias de vida”, explicó.
“Mi hija comenzó a experimentar con el alcohol a los 13 años, yo no comprendía por qué su adolescencia era peor que la de sus hermanos. Durante cuatro años acudí a terapeutas, centros de internación, incluso, a la Policía, realmente es difícil ver sufrir a un hijo, pero entendía que esa enfermedad era la de mi hija y no la mía”, contó la madre de una adolescente alcohólica.
Las personas que deseen recibir información, apoyo o ayuda pueden comunicarse con el grupo “Renacer” al 79375765 o al 4513774. Los amigos y familiares de personas con la enfermedad del alcoholismo pueden comunicarse con el 70729343.