La Alcaldía deja a la ciudad sin 150 guardias de vialidad y reina el caos
Caos vehicular y mayor vulneración de las normas de tránsito es la situación que se vive en las calles en Cochabamba después de que la ciudad se quedara sin el servicio de 150 guardias de vialidad, porque el contrato de las microempresas terminó sin que la Alcaldía haya tomado previsiones para mantener el servicio.
Los primeros efectos de la falta de guardias de vialidad se sienten en puntos como en la Quintanilla y los mercados.
En un recorrido por las calles del centro de la ciudad, la avenida Oquendo, La Recoleta y el sector de la Quintanilla se pudo observar caos vehicular. Pero el mayor problema es que los conductores no respetan el semáforo rojo y los peatones reclaman, pues no pueden cruzar las vías.
“Las vendedoras se ponen sobre la vía, porque no están los guardias, pero, claro, si les pisamos su mercadería nos hacen un problema y nos amenazan para que paguemos. Esta ciudad es un caos, todos hacen lo que quieren. No deberíamos necesitar que nos vigilen, pero si no hacemos caso se necesitan nomás los guardias”, dijo un chofer de taxitrufi, Rolando Luna.
“Es lamentable que el municipio no tome las previsiones para renovar a los guardias viales. Tomamos conocimiento y expresamos nuestra protesta contra la Alcaldía. Nuestra ciudad es una de las más importantes del país y esto empeora el caos vehicular, principalmente en la zona central”, manifestó el dirigente del Transporte Federado, José Orellana.
Este medio de comunicación intentó conocer la situación del proceso de contratación de las microempresas que dotan de guardias viales, pero el director de Vialidad y Movilidad Urbana, René Barragán, rechazó todas las llamadas.
Pedirán informe
Los concejales señalaron que solicitarán informes para conocer la situación de los contratos y el proceso de licitación a las microempresas.
“Se deberían tomar los recaudos para evitar que la ciudad se quede sin guardias viales. Cuando se conoce que ya está por fenecer el contrato al menos tres meses antes se tendría que sacar la convocatoria. Hay una negligencia de parte de los funcionarios encargados”, dijo el concejal Edwin Jiménez.
Mientras, el presidente del Concejo Iván Tellería indicó que los guardias se han convertido en parte importante de la vialidad. “Hay muchos vehículos en esta ciudad, los datos son alarmantes y necesitamos ordenarnos”, agregó.
Desde hace dos años se crearon los guardias viales, en Cochabamba. Al inicio se contrató una microempresa para que aporte con 50 funcionarios. En una primera instancia se buscaba que sancionen a los conductores que utilizaban el teléfono celular mientras conducían.
Sin embargo, con el tiempo se vio la necesidad de incrementar el control por lo que se decidió contratar a tres microempresas para tener un total de 150 guardias que velen por el cumplimiento de todas las normas de tráfico. Asimismo, evitaban que el transporte se desvíe de sus rutas y coadyuvaban en el control en los desvíos por obras como en la zona de la Quintanilla.
Luego de que los guardias dejaron las calles se vio un incremento de policías de Tránsito en las avenidas San Martín y Heroínas y Ayacucho.
150 guardias viales controlan las calles de Cochabamba en los últimos dos años. Se comenzó con 50 y luego se decidió triplicar para dar mejor servicio.
LEY PREVÉ CAMBIO DE MODALIDAD
El ejecutivo del transporte federado, José Orellana, indicó que entre el 75 a 80 por ciento del transporte ha “subido a una modalidad superior”. Es decir, pasaron de taxitrufi a trufi.
“Hay una ley que da un plazo de tres años para subir de modalidad. Ya el 75 a 80 por ciento de taxitrufis han subido a una modalidad superior. Esto quiere decir que se está cumpliendo, pero la realidad es que muchos también han bajado de modalidad”, afirmó Orellana.
El objetivo de esta norma es que las modalidades de transporte sean masivas y no así pequeñas que saturen las vías.
FALLAS EN CONTRATACIONES PROVOCAN QUE SERVICIOS ESTÉN PARALIZADOS POR MESES
REDACCIÓN CENTRAL
Desde comienzo de esta gestión se tuvieron varias denuncias de irregularidades y presunto favorecimiento a algunas microempresas que trabajan con el municipio. A esto se suman otras dificultades que provocaron que servicios como el Plane estén cesantes cuatro meses.
“Fue por el tema burocrático, pero, además fue por la falta de Alcalde, porque no había quién firme los procesos de contratación para subir al Sicoes y cuando ya estaba la Alcaldesa se tuvo que actualizar todo. Esto llevó al retraso de la contratación del servicio”, informó el director de Medio Ambiente de la Alcaldía, Elvis Gutiérrez.
El Plan de Empleos de Emergencia (Plane) da trabajo a 40 mujeres que se contratan cada año para que operen de ocho a nueve meses para la limpieza del espejo de agua de la laguna Alalay. Esto representa un millón de bolivianos para la dirección de Medio Ambiente, agregó Gutiérrez.
Por otro lado, el Servicio de Estacionamiento Municipal (SEM) también contrata una cantidad de boleteros y grúas, pero durante un mes. Este año, no se los tuvo en las calles.
Asimismo, algunas personas ligadas a las microempresas de boleteros llegaron al Concejo Municipal para denunciar haber sido víctimas de funcionarios y que fueron utilizados como palos blancos para la firma de contratos. Hecho que sigue en investigación.
