La terminal de Quillacollo colapsa y nueva no se abre por deficiencias
La improvisada terminal de buses de Quillacollo, ubicada en la avenida Rossendy, quedó pequeña para las empresas de transporte de larga distancia y los denominados “surubíes” que trasladan a diario a cientos de pasajeros a La Paz, Oruro y otros destinos.
La terminal “prácticamente ha colapsado con sus paradas en la avenida Blanco Galindo y Rossendy”, afirmó la dirigente del barrio, Nelly Rodríguez. Dijo: “Las autoridades municipales nos vienen prometiendo el traslado al sector del Calvario, desde el 2016, pero hasta ahora nadie cumple con ese compromiso”.
Recordó que esta terminal improvisada y ubicada en una de las avenidas más concurridas de la OTB Municipal funciona desde hace más de 10 años de forma caótica, debido a que la ruta también es utilizada como desvío por el transporte pesado.
A esto se suma que es un punto crítico en época de lluvia. “Todos los años ese sector es una laguna porque colapsa el desagüe pluvial. Las aguas servidas en cuestión de minutos se entran a las casas”, lamentó el representante del Distrito 2, Álvaro Zamorano.
El intenso movimiento de personas generó un aumento de negocios de comida rápida, hospedaje, farmacias y tiendas comerciales. Sin embargo, los vecinos exigen la reubicación porque aseguran que los perjuicios son mayores que los beneficios.
La propuesta de un traslado a la nueva terminal es rechazada por los conductores. “Aún no están dadas las condiciones para irnos a la nueva terminal. Le faltan muchas cosas. No tiene los servicios básicos, el terreno es inestable y no hay vías de acceso óptimas”, sostuvo un conductor del Sindicato Trans 14 de Septiembre.
Nueva edificación
En un recorrido se evidenció que la nueva infraestructura está abandonada y convertida en depósito de basura.
El proyecto se emplazó en la OTB Villa Providencia, en el Distrito 3, sobre 5.396 metros cuadrados. La ejecución estuvo a cargo de la empresa Ingeniería y Construcciones Venecia, con una inversión de 19,7 millones de bolivianos. La obra se construyó con recursos del programa “Bolivia cambia, Evo cumple”.
Observaciones
El presidente del Concejo Municipal, Víctor Osinaga (MAS), explicó que el proyecto está en fase de cierre y que el alcalde suplente Zacarías Jayta no puede ejecutar obras complementarías, porque a simple vista hay irregularidades.
“Esperamos un informe de la Unidad de Proyectos Especiales (UPRE), porque primero la obra no se edificó en el lugar previsto, segundo, quedó en un nivel muy bajo, lo que la hace propensa a inundaciones”, manifestó.
Dijo que le corresponde a Jayta encaminar una auditoría técnica, legal y financiera para procesar al alcalde suspendido Eduardo Mérida y a exfuncionarios, porque no cumplieron con los plazos ni con los requerimientos.
Bs 3 millones invirtió la Alcaldía de Quillacollo como recursos de contraparte para la construcción de la nueva terminal de buses, en la zona sur.
OPINIONES
"Nos hemos convertido en una zona roja, porque la llegada de pasajeros atrae a delincuentes. En esta zona vivimos 500 familias que hemos pedido que reubiquen la terminal". Nelly Rodríguez. Dirigente OTB Municipal
"La nueva infraestructura fue construida en terrenos que no son del municipio. Esos predios están en disputa entre las familias Mendizábal y Urquidi. Eso es grave". Álvaro Zamorano. Representante Distrito 2
POR TERCERA VEZ DESTRUYEN ARCO QUE RESTRINGE INGRESO DE FLOTAS AL CENTRO
REDACCIÓN CENTRAL
El arco que instalaron la Dirección de Tráfico y la Policía, en el carril norte del kilómetro 12 de la avenida Blanco Galindo, para evitar el ingreso de flotas y camiones a la plaza Bolívar, tal como establece la Ordenanza 047/2017, quedó completamente destruido después que un tráiler intentó pasar.
“Se arrestó al conductor imprudente que protagonizó el hecho y se espera que pague los gastos de reparación”, informó el director de Tránsito, Juan Carlos Espinoza.
El jefe policial manifestó que la estructura también evitaba que los choferes empleen la vía principal de ingreso a Quillacollo como parqueo.
Por su parte el, responsable de Tráfico de la Alcaldía, Hernán Rojas, puntualizó que recién colocaron el arco el 18 de diciembre y calcula que la reparación superará los 15 mil bolivianos. En ese tiempo, se registraron tres colisiones contra la estructura.
“La primera vez pagamos 12 mil bolivianos en el arreglo, la segunda fue más cara”, expresó. Espinoza dijo que notificaron y socializaron con las empresas que tienen flotas y camiones sobre la restricción para el centro.
“Adicionalmente colocamos señales verticales. Hay como ocho letreros con advertencias antes de llegar a la zona”, remarcó.
El director de Tránsito agregó que enviarán personal al sector para vigilar que se cumpla la normativa. Se prevé que la reparación del arco demore dos semanas.