Corani, una laguna de ensueño rebalsa por constantes lluvias
El sonido es ensordecedor y la caída del agua despierta el asombro de quienes se acercan a la laguna de Corani, en Colomi, a 62 kilómetros de la ciudad de Cochabamba.
El caudal superó la capacidad de la represa, construida para 145,5 millones de metros cúbicos, como efecto de las intensas lluvias.
El embalse se halla al tope de su capacidad y, cuando esto ocurre, se desfoga el agua por un desnivel que funciona como una especie de cascada.
El agua rebalsa y pasa por un sector con piedras que aminoran su fuerza y velocidad para evitar problemas. Luego, se pierde por un cauce que lleva el líquido al río Ichilo. Corani se usa para generar energía.
Se trata de un mecanismo elaborado por la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENDE) Corani para estas eventualidades. El objetivo es evitar cualquier afectación a comunidades cercanas.
“La empresa cuenta con un vertedero y un sistema de regulación de compuertas que, a través de su apertura y cierre, permiten controlar los volúmenes de agua que ingresan de las cuencas Palca y Málaga (las principales fuentes que alimentan esta presa) para evitar inundaciones de magnitud por esta causa”, según un informe de la empresa ENDE Corani.
Los pobladores de la zona ya conocen los mecanismos de seguridad cuando esto sucede. Sin embargo, muchos se acercan para ver el paisaje y la magnitud que tiene el embalse.
Los colomeños contaron que se preveía esta situación debido a las constantes lluvias. En efecto, durante unas cuatro horas, las precipitaciones no cesan.
A esto se suma la neblina que llega a pocos centímetros del suelo. Todo esto mantiene en alerta a la población ante un posible desborde de la represa de Corani.
1.371 hectáreas ocupa Corani
La laguna se encuentra ubicada a 62 kilómetros de Cochabamba en el municipio de Colomi.