Alcaldía siguió pagando alquiler del “búnker” de Leyes por 8 meses
Por más de ocho meses, la Alcaldía siguió pagando el alquiler de las oficinas del edificio Colón, donde trabajaban los funcionarios de confianza del alcalde electo José María Leyes, entre ellos el secretario de Atención al Ciudadano José Miguel Padilla y presuntamente una de sus hermanas.
Las oficinas, ubicadas en El Prado, estuvieron cerradas desde abril de 2018, luego de la denuncia que hizo la concejala Rocío Molina por un presunto sobreprecio en la compra de las mochilas chinas y material escolar.
La municipalidad alquilaba tres pisos del céntrico edificio, en El Prado, que están en el sexto, séptimo y octavo piso.
Hasta antes de la denuncia que hizo Molina, el octavo estaba destinado exclusivamente para el denominado “búnker verde” de Leyes y sus allegados. Los otros dos se usaban para otras dependencias del Gobierno municipal.
Según fuentes cercanas a la Alcaldía, el alquiler de los tres pisos bordea los 73 mil bolivianos, cantidad que la administración municipal pagó durante los ocho meses pese a que el octavo estaba desocupado desde abril.
“En ese edificio se paga más de 10 mil dólares mensuales por los tres pisos. El ‘búnker verde’ estaba en el octavo piso y desde ahí se digitaba todo”, dijo una de las fuentes que prefirió mantener su nombre en reserva.
Actualmente, donde estaba el “búnker verde” de Leyes hay tres oficinas que fueron habilitadas recientemente, según algunos funcionarios.
Una es para la Secretaría Finanzas, otra para el control de mingitorios y locales y la tercera se halla a medio amoblar y están algunos arquitectos.
“Aún nos falta algunas sillas para terminar de acomodarnos. Ésta es la dirección de Asesoría General, esa otra es de Finanzas y aquel es de mingitorios y locales”, dijo otra funcionaria que estaba en el octavo piso.
En el séptimo piso están las oficinas de la Secretaría de Finanzas y en el sexto, las oficinas de Bienes Municipales, según se pudo constatar la anterior semana.
Otro detalle que se dio a conocer es que el “búnker verde” tenía un mobiliario valorado en 25 mil dólares y ahora todo ese equipamiento se trasladó a otra dependencia municipal.
Para conocer la versión de la Alcaldía, se intentó contactar al secretario general del municipio, Mario Olguín, y al secretario de Finanzas, César Romero, pero no se tuvo éxito.
Pedirán informes
Son varios los ambientes que alquila el municipio por la falta de inmobiliario propio. Es por esta razón que el Concejo pedirá al alcalde suplente Iván Tellería un informe sobre el monto que se invierte para esto, dijo el concejal del frente Único, Edwin Jiménez.
“Se paga alquiler para diferentes ambientes cuando el Gobierno municipal podría construir infraestructura nueva y así evitar pagar alquileres y así empezar a desconcentrar las oficinas de la Alcaldía y también del Concejo”, dijo Jiménez.
Otro espacio que alquila el municipio es la casa donde funciona la Secretaría Ejecutiva, ubicada en la calle Colombia esquina Hamiraya, y el de la Secretaría de Salud, en la Colombia esquina Ayacucho.
La Alcaldía tampoco planifica la construcción de sedes para las subalcaldías en el mediano plazo.
APUNTE
Más de tres años de funcionamiento
Según algunos exfucionarios de la Alcaldía de Cochabamba, los tres pisos del edificio Colón se alquilan desde junio de 2015 y, desde ese año, el “búnker verde” funcionaba en el octavo piso hasta antes de la denuncia que hizo la concejala del MAS Rocío Molina.
Durante más de tres años, la Alcaldía de Cochabamba pagó unos Bs 73 mil por los tres pisos de ese edificio. Además, fuentes cercanas al municipio informaron que sólo el alcalde electo José María Leyes, sus dos hombres de confianza, Diego Moreno y José Miguel Padilla, y la llamada “Number one” podían ingresar a esas instalaciones en el edificio Colón.
TRES
pisos en la Colón
La Alcaldía tiene alquilados tres pisos en el edificio Colón, por los cuales paga 73 mil bolivianos, según fuentes cercanas a la Alcaldía.
Dos comunas sin ambientes propios y dos funcionan en sedes de las OTB
La falta de espacio para dependencias del municipio de Cochabamba es evidente al punto de que dos de las seis subalcaldías, Molle e Itocta, funcionan en ambientes alquilados. Otras dos comunas, Adela Zamudio y Valle Hermoso, trabajan en instalaciones de las OTB y sólo dos en edificios propios.
La comuna Molle, que recibe los trámites de los distritos 3 y 4, tiene su sede en la calle Aniceto Alba entre Beijín y Villavicencio. Es una casa alquilada que se adaptó al requerimiento de los funcionarios y los vecinos.
La comuna Itocta, que es la subalcaldía que recibe los trámites de los distritos 9 y 15, las más grandes en extensión de Cochabamba, tiene alquilada una casa cerca del Politécnico Militar. Según algunos vecinos y funcionarios, este ambiente quedó chico para brindar y recibir una atención adecuada a la población.
La comuna Valle Hermoso funciona sobre las instalaciones de la sede de la OTB Jaime Zudáñez. Este año, en más de dos oportunidades, los vecinos de esta zona intentaron desalojar a los funcionarios “para recuperar su sede para sus actividades”.
Al igual que Valle Hermoso, la comuna Adela Zamudio funciona en la infraestructura de la OTB La Recoleta.
Las únicas subalcaldías que tienen ambientes propios son la comuna Tunari, en la Circunvalación esquina Melchor Pérez de Olguín, y Alejo Calatayud, en la avenida Petrolera.