Instan a defender la vida y la tradición en Semana Santa
Cientos de feligreses ayer abrieron la celebración de la Semana Santa asistiendo a misa con motivo de Domingo Ramos, que conmemora la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén, donde fue aclamado con palmas por una multitud.
En la homilía que se desarrolló en la catedral metropolitana, monseñor Óscar Aparicio instó a los asistentes a defender la vida.
“Hermanos míos, no sólo se muere físicamente; se puede morir día a día. No solamente se mata a niños y mujeres inocentes con agresiones, se puede estar haciendo exactamente lo mismo con palabras o con la apatía”, manifestó.
Aparicio convocó a los jóvenes a renovar su fe y anunciar con entusiasmo el evangelio de la vida, muerte y resurrección de Cristo al coincidir la fecha con la “Jornada Mundial de la Juventud Diocesana”.
La ceremonia comenzó con una procesión en la plaza Sucre. Decenas de fieles católicos recorrieron las principales vías de la ciudad de Cochabamba con ramos y palmas que expresan el deseo de paz y unidad para sus familias.
“Es un símbolo que nos permite expresar nuestra alegría por la llegada de Cristo”, indicó Elvia Flores, quien acudió a la eucaristía junto a su esposo e hijos.
Casimira Condori, una vendedora, lamentó que la tradición de bendecir las palmas para colocarlas detrás de la entrada principal de las viviendas para alejar las tentaciones aún persiste.
En varios templos, los creyentes escenificaron pasajes bíblicos que relatan la entrada de Jesús. La creatividad de los participantes sorprendió al público.
“Todo ser humano es un don de Dios, por eso debemos ser constructores de vida”, dijo monseñor Aparicio