Suspenden a tres maestros por violencia sexual en lo que va del año
El director departamental de Educación, Iván Villa, confirmó que en esta gestión, hasta la fecha, suspendieron a tres maestros por violencia sexual. Explicó que, en estos casos, los acusados son suspendidos de manera inmediata y nunca más podrán trabajar en una unidad educativa.
Villa aseguró que en total se ha presentado cuatro casos que corresponden a agresión sexual y maltrato físico y psicológico. Dos en el distrito de Cochabamba (Cercado), uno en Sacaba y otro en Aiquile.
En cuanto a los referidos por agresión física o maltrato psicológico, luego del proceso administrativo y según lo que recomienda la resolución, imponen la sanción correspondiente.
A inicios de abril, denunciaron que al menos cinco menores de 5 años fueron agredidos por la maestra Fanny Roxana Hinojosa, en una unidad educativa del municipio de Sacaba. Según la información proporcionada, la educadora golpeó a los niños en la cabeza con unas llaves.
Villa indicó que la maestra está suspendida y que el tribunal disciplinario, a la cabeza del director distrital, está realizando el proceso administrativo correspondiente.
El delegado defensorial de Cochabamba, Nelson Cox, añadió que Hinojosa ha sido notificada para su proceso disciplinario en el Seduca. Aseveró, además, que ha prestado declaración ante el fiscal y ha sido notificada con denuncia penal, ya que generó una lesión en la cabeza de uno de los niños. “Están siguiendo su curso la vía penal y el trámite disciplinario”, recalcó.
Respecto a la situación legal de la directora de la unidad educativa, Victoria Arratia, afirmó que no está suspendida y que están investigando si tenía conocimiento de los maltratos.
Cox enfatizó que, con las denuncias de Sacaba, se ha confirmado violencia en el sistema. “Vamos a sacar una resolución defensorial para regular la violencia en el sistema educativo y que se pongan plazos para un manejo normativo de protección”, agregó.
Además, aseguró que están solicitando que el Ministerio de Educación pueda tener un modelo de reglamento de planes de convivencia pacífica y armónica, para que todo el entorno esté regulado. “Aún no existe algo así nivel Bolivia. Esto lo ordena el Código Niño, Niña y Adolescente. Este mes se retomará la discusión”, agregó sobre la evolución del proyecto.
Cox destacó también la importancia de que los maestros, al ser suspendidos, no retornen al sistema, ya que como solución los trasladan a otras unidades educativas.
“Los niños tienen derecho al acceso a la justicia. El encubrimiento surge desde el magisterio e incluso de los propios padres que justifican la violencia”, añadió.
Recomendó que cualquier acto de agresión de maestros hacia menores de edad debe ser reportado a la Defensoría de la Niñez más cercana y al director de la unidad educativa, quienes, en caso de no accionar, cometen un “acto de omisión, negligencia y complicidad”. Aconsejó que ante agresiones físicas y sexuales, es necesario proceder inmediatamente con la certificación del médico forense para seguir una vía penal. “Todo el entorno debe denunciar”, acotó.
EN BOLIVIA
El año pasado, 334 profesores fueron denunciados ante la justicia por agresión sexual, maltrato físico y psicológico, de los cuales 120 fueron suspendidos de sus funciones temporalmente por el Ministerio de Educación y sólo 12 fueron retirados definitivamente.