La Cheqanchada, literatura revestida de investigación
"Mirá, hay gente más allá de Estados Unidos", sucede que el mundo no termina con nuestros pasos o nuestros pensamientos, es una esfera eterna en la que la historia de un hombre se repite en miles -quizás millones- y se hace historia. Resulta que la realidad tiene mejores guionistas o escritores que la literatura y el cine, posiblemente no por la calidad sino por el recurso de la espontaneidad, o por la honestidad de los sentimientos: ¿quién sabe?
Al final los caminos también se construyen de relatos, prueba de ello es la literatura que se reviste de investigación con el nombre de La Cheqanchada, trabajo en el que los "caminos y sendas de desarrollo en los municipios migrantes de Arbieto y Toco", se transformaron en escenarios imposiblemente reales; dispuestos ante los ojos maravillados de un comunicólogo-sociólogo Leonardo de la Torre- y una sociólogacomunicólogaYolanda Alfaro.
La investigación
Las historias detrás de la historia, de Leonardo de la Torre, inician al finalizar un reportaje para el ya desaparecido periódico Mal Bicho, que originó la primera publicación de No llores prenda pronto volveré, lo que posteriormente daría vida a otro estudio sobre la producción de duraznos con el mismo título; advirtiendo la influencia de lo migratorio en el tema productivo.
Finalmente y a partir de una convocatoria del CESU y el PIEB, La Cheqanchada, trabajo coordinado con Yolanda Alfaro, viene a ser una clave más completa acerca del desplazamiento entre dos mundos, entrevistos con escenas narrativas y ensayos sociológicos.
Así las historias de migración, del trabajo en el exterior, lo que queda y la posibilidad del retorno, hablan de una realidad permanente en el valle cochabambino, un escenario que concentra la atención de estudios nacionales e internacionales y que posiblemente confirme que el hombre está destinado a caminar sendas lejanas.
El libro
"Ahora que hablan de escribir un libro, mejor que sea entretenido, que te puedas imaginar cada escena como cuando escuchábamos a Kalimán. Yo me acuerdo clarito de La cabaña del tío Ton (sic), que me ha hecho llorar", pedía Don Diógenes Escobar. Petición que parece haber sido tomada al pie de la letra, con acercamientos tristes, reales, graciosos y "añoralgicos".
Cinco capítulos y cinco escenas narrativas, señalan el contexto transnacionalizado, las decisiones familiares que también son comunitarias, las asociaciones que reúnen el sentido de fiesta, que rescatan la libertad del fútbol y que mantienen presente la necesidad de apoyo mutuo, las acciones comunales de trabajo y finalmente "los proyectos biográficos colectivos", las vidas de personajes, las historias particulares que se multiplican.
Entre abrazos comunitarios, un desarrollo translocal: Arbieto-Estados Unidos-Argentina-Venezuela, Toco-Argentina-Tenerife norte (España), inicia nuevos procesos sociales que impulsan a los residentes -del extranjero- y a los vecinos -que quedan en cada comunidad-, a "actuar", por el beneficio local.
Estas escenas tienen un respaldo en imagen, un documental en el que el pueblo es protagonista. Aunque este debía difundirse antes del libro, múltiples sub-historias todavía lo mantienen como una sorpresa que será lanzada en marzo.
RECONOCIMIENTOS
Con el apoyo de Sergio Estrada (cámaras) y Jonatan Fernández (sonido), los investigadores se embarcaron en un trabajo que suponía conseguir visas y pasaportes, para llegar a los Estados Unidos, con la cooperación de la Embajada Boliviana en Washington, de Marie Price y el apoyo Donald Ranvaud, productor de películas como: La ciudad de Dios, Estación Central, Quién mató a la llamita y Evo pueblo.
Sin olvidar organizaciones como la Fundación Arnoldo Schwimmer y Bosques tropicales, que también se están sumando a este proyecto llamado "La decisión de un hombre acostumbrado a vivir fuera de Bolivia para finalmente volver".
Como una epifanía, el encuentro con hombres que tienen la capacidad de comportamientos propios de personajes literarios, supera el margen de lo que creemos admisible, como señala Leonardo de la Torre, existe esa "sorpresa literaria: inagotable; auténtica", en un libro que sorprendentemente sucede en este lado de la realidad.