Filme anti-belicista cumple medio siglo
Redacción Internacional | Efe
"Senderos de Gloria" ("Paths of Glory"), que Stanley Kubrick realizó con sólo 28 años, cumple medio siglo este 25 de diciembre sin haber envejecido y alimentando debates sobre su mensaje, para muchos anti-belicista, y para otros una denuncia de ciertos comportamientos humanos.
El filme se desarrolla en una época y un contexto muy definidos, durante la Gran Guerra en el frente francés de Verdun, y muestra con implacable realismo el horror de las trincheras y la crueldad de una contienda llevadapor primera vez en la historia con medios modernos, pero con mentalidad feudal.
Pero la película va más allá de aquel momento histórico, e incluso de la crítica anti-belicista o anti-militarista.
El propio Kubrick explicó en una entrevista con el "New York Times" en 1958 que para él "el soldado es fascinante porque todas las circunstancias que lo rodean están cargadas de cierta histeria.
Pese a todo su horror, la guerra es un drama en estado puro pues es una de las pocas situaciones en las que los hombres pueden alzarse y defender los principios que consideran suyos".
Para el escritor y guionista británico Gavin Lambert lo que hace que "Senderos de Gloria" sea superior a otras películas meramente anti-militaristas es que "al mostrar la brecha entre los que mandan y los que obedecen, una brecha ensanchada por la guerra, muestra la guerra como una extensión de la lucha por el poder".
El film, y en eso coinciden todos los críticos, no muestra de forma tradicional la guerra contra un enemigo (de hecho éste, el ejercito alemán, nunca aparece), sino una lucha interna.
El contraste entre la vida de los oficiales en un castillo y el mundo de las trinchera constituye "una farsa de la lucha de clases que subyacía en aquella guerra", dice crítico alemán Georg Sesslen.
Una guerra que en Rusia dio lugar a la Revolución bolchevique, de octubre de 1917, y en la Francia del film a motines contra una jerarquía militar que parecía jugar con los hombres como con soldados de plomo.
"El film no presenta la guerra como tal como injustapuede que lo fuera, pero no se trata de eso, sino que denuncia el cinismo de un orden guerrero" que ensalza el valor y se arruga a la hora de asumir la responsabilidad por sus errores, opina por su parte el filosofo francés Philippe Huneman.
El propio Stanley Kubrick declaró en una ocasión, según la revista electrónica "Movie Critic", que no consideraba "Senderos de Gloria" una película anti-belicista, sino contra "la ignorancia autoritaria".