El Concierto de Año Nuevo,un mensaje de paz y buena música para comenzar 2014
Viena |
Optimismo, buena música y un mensaje de paz por el centenario del inicio de la Primera Guerra Mundial (1914-1918). Estos son los ingredientes que ofreció hoy la Filarmónica de Viena en su célebre Concierto de Año Nuevo dirigido por el maestro argentino-israelí Daniel Barenboim.
Cada año el concierto contiene homenajes y recuerdos que tienen su reflejo en el programa musical, y en esta ocasión se evoca el inicio de la Primera Guerra Mundial en 1914 y se rinde tributo al compositor Richard Strauss, nacido hace 150 años.
El comienzo de la Gran Guerra fué recordado con la interpretación del vals "Palmeras de la Paz", de Josef Strauss, compuesta en rechazo a la sangrienta batalla de Königgrätz, en 1866, entre Prusia y el Imperio Austríaco.
También "Marcha egipcia" y el vals "Abrazaos por millones", de Johann Strauss hijo, lanzó un mensaje de contenido pacifista.
La elección de Barenboim para dirigir por segunda vez el concierto de música clásica más mediático del planeta se debe tanto a que es uno de los mejores directores del mundo como a su "activismo por la paz", en palabras del jefe de los filarmónicos, Clemens Hellsberg.
Barenboim es conocido por sus esfuerzos para fomentar el diálogo entre israelíes y palestinos a través del lenguaje de la música en su "Orquesta del Diván de Oriente y Occidente", y ya en 2009, en su debut en el atril del tradicional recital, brindó para pedir "paz en el mundo y justicia en Oriente Medio".