Fallece Wilfredo Camacho, gran promotor de la cultura
“Llajtamasi de corazón”, así se calificaba él y así se había ganado el cariño de la gente de las poblaciones del valle, por organizar múltiples actividades de rescate y revalorización de la cultura cochabambina de antaño, la más conocida, la Ñawpa Manka Mikhuna (comida de los abuelos)… él era Wilfredo Camacho García. El querido “profesor” falleció anoche a los 66 años en el Hospital Gastroenterológico, víctima de una enfermedad que lo consumió de forma rápida y despiadada en los últimos meses.
Con su cabello y bigotes grises, haciendo bailar un trompo, bebiendo la tutumita de chicha bajo las qhewiñas, amasando t’antawawas con los niños, bailando cueca con pajarillas colgadas al cuello y cantando canciones en quechua con la gente de Achamoco, Tiataku, La Loma y en la misma ciudad de Cochabamba… así es el recuerdo de este infatigable cochabambino que estuvo hasta sus últimos días trabajando por revivir, revalorizar y difundir la cultura del valle, con la obsesión de que la conocieran las nuevas generaciones.
Una de sus últimas apariciones públicas fue hace tres semanas, justamente durante la presentación de su querida Ñawpa Manka Mikhuna, versión urbana. Ya demacrado y exhausto, pero aún con el entusiasmo en pie, estuvo unos minutos en la Casona Santiváñez sólo para invitar a degustar las lagüitas, lluspichis y jarwi uchus, en un festival que originalmente nació en Achamoco (valle alto) de la mano de este insigne promotor cultural. Esta actividad fue extendida a otros sitios del departamento junto con el Centro de Encuentros Interculturales Andino Amazónico Chaqueño, que él presidía, y ganó tanta acogida que fue reconocida como “Patrimonio Cultural de Cochabamba”.
Jornadas socioculturales
Wilfredo Camacho organizó también otras actividades similares que fueron presentadas como jornadas socioculturales, tales como el Carnaval de Antaño, la Feria del Mast’aku y la Wallunk’a, el festival Pachi Pachamama (Gracias, Madre Tierra o fiesta de la cosecha), y los infaltables juegos populares de antaño (chuwis, trompos, cachinas y otros), los concursos de amasado de urphus o la molienda de llajwas con kilkiñas.
Todas estas actividades eran gestionadas, en un trabajo quijotesco por el “profe”, su equipo y los residentes de los lugares donde se realizaban estas jornadas.
Camacho García fue también autor de la Agenda Cultural Boliviana, en la que incluía las tradiciones de las poblaciones cochabambinas, historia, cultura, tradiciones y más, y de varios libros de gastronomía criolla en los que buscaba conservar las recetas que, hasta entonces, se transmitían sólo de forma oral.
Por toda esta labor, fue distinguido con la medalla Alejo Calatayud de la Alcaldía (2010), como Hijo Predilecto de las Heroínas de la Coronilla (2013) y el Premio Nacional Eduardo Abaroa (2015), además de los múltiples reconocimientos que le dieron las poblaciones en las que organizaba sus actividades culturales.
Anoche, tras conocerse el deceso, llovían en redes sociales los lamentos y las gratitudes al querido “profesor”.
SEMBLANZA
Wilfredo Camacho García nació el 28 de agosto de 1950 en Cochabamba, por lo que se declaraba “llajtamasi de corazón”. Concluyó la carrera de Filosofía en la Universidad Católica Boliviana (UCB), estaba casado con Melvy Mojica y fue padre de tres hijos: Natalia, Maya y Waskar.
Falleció anoche, cerca de las 20:00, a los 66 años.
Sus restos serán velados a partir de hoy en la capilla de La Concordia, de la calle Calancha, y el entierro está previsto preliminarmente para mañana a mediodía en el Cementerio General de Cochabamba.