Los labios de tu cuerpo, de Gonzalo Lema
Luego de adquirir un combo del galardonado autor boliviano Gonzalo Lema, tuve bastante diversidad de historias para disfrutar de la mano de este talentoso escritor. Una de las obras que venía en este combo titulaba “Los labios de tu cuerpo”, con una portada bastante sugestiva en cierta forma: La sonrisa de una mujer acomodada verticalmente con un fondo rosa.
Se trata, evidentemente, de una novela erótica.
La historia gira en torno a un muchacho y sus primeras experiencias sexuales. En ella, Lema no sólo plasma las inquietudes, nervios y confusiones surgidos en el chico, sino que explora también sus sentimientos físicos y emocionales, y procura agregarle un trasfondo cultural y familiar de acuerdo a nuestra sociedad.
No se trata de un libro que nada más abarca parrafadas de sexo entre diferentes personajes, pues al final las preocupaciones del lector no van en dirección a la lujuria o el morbo, sino al destino de cada uno. ¿Qué pasará con Pollo, ese chico primerizo que apenas comienza a conocer a las mujeres?
¿Qué pasará con su tía Pura o con Lola? ¿Y sus papás? “Era hermana de mamá y por lo tanto tía Pura, pero en casa la llamamos Pura desde que supimos que llegaba y nunca nadie reclamó nada”, inicia de la historia.
Las escenas calientes son lo necesariamente descriptivas sin llegar a ser vulgares, un manejo del lenguaje bastante acertado para una obra de ese calibre. Lema no juega únicamente con las palabras, sino que las estructura de tal manera que parte del texto es poesía.
Uno de los mensajes plasmados en la historia es el dolor. El sexo puede resultar gratificante y placentero, pero muchas veces trae situaciones que ‘duelen’ a los que se involucrados. Así como Pollo se enamora y hace el amor por primera vez (y varias otras en la historia), también sufre el desamor y el desconsuelo de no permanecer para siempre a lado de quien alguna vez lo hizo feliz.
En 103 páginas, Lema es capaz de explorar estos sentimientos, darles forma y jugar con ellos para observar qué reacciones conllevarán, cómo influirán en el desarrollo del protagonista. Después de todo hablar de sexo nunca es sencillo, sobre todo en la literatura. Felicitaciones a Lema que bien lo ha conseguido.