Voces entre la autosostenibilidad de la gestión cultural y la libre oferta
Tras la presentación del libro “Espaciario: Chacras de cultivo cultural en Bolivia” el pasado 17 de febrero, trabajado por TelArtes con base en la investigación sobre los espacios culturales en Bolivia, se han ido formando opiniones sobre la situación actual de la gestión, sostenimiento y uso de los mismos.
“Lo positivo es que aparecieron muchos espacios que tienen propuestas diferentes y están destinados a diferentes públicos. Eso es importante porque hay públicos mayores que gustan más de lo clásico y otros públicos con todo tipo de gustos”, comentó Alba Balderrama, Coordinadora Cultural del Centro Cultural Simón I. Patiño. Sin embargo, aún no se sabe cómo sobrevivirán estos espacios independientes ya que “se requiere de considerables aportes económicos y el público no suele ser suficiente para generar sostenibilidad al espacio”, dijo.
Por su parte, la encargada del área de capacitación del Centro Cultural y Pedagógico Simón I. Patiño, Yancarla Aguirre, explicó que no puede haber una gestión cultural adecuada cuando se tiene poco apoyo del Estado, pero “se debe tener una mirada positiva hacia la nueva gestión cultural de pequeños espacios desde los cuales de manera ‘heroica’, se está trabajando”.
Balderrama comentó que los espacios privados pueden programar bien sus agendas, pueden seleccionar qué se hará en cada mes, tienen más independencia. Sin embargo, no puede haber una oferta libre y gratuita constantemente, puesto que se autosostienen.
“Las ventajas de un espacio público es que su gestión tiene todas las facilidades. No tienen que pedir permiso para colgar un banner en la calle, pueden cerrar las calles, tienen acceso a electricidad y otros servicios requeridos, puesto que normalmente esto depende de la Alcaldía o de las OTB”, manifestaba.