Buenos Aires aprueba una ley para reubicar la estatua de Juana Azurduy
BUENOS AIRES |
La Legislatura (parlamento) de Buenos Aires aprobó una ley que busca llevar adelante un proyecto urbanístico que supone reubicar, entre otras, la estatua de Juana Azurduy, por el que el Gobierno boliviano pagó un millón de dólares.
El monumento que está emplazado detrás de la Casa Rosada, fue inaugurado en julio de 2015 por el presidente Evo Morales y su homóloga argentina de entonces, Cristina Fernández, pero el costo de la escultura no fue cubierto por el Gobierno argentino, sino por el Estado boliviano, como un regalo para celebrar el "Día de la Confraternidad Argentino-Boliviana".
La estatua fue controvertida desde el momento de su emplazamiento por una medida impulsada por Fernández, que para colocarla ordenó trasladar una imagen de Cristóbal Colón que se ubicaba en el mismo lugar.
Junto con el monumento -que pasará a estar frente al Centro Cultural Kirchner (CCK)- y dentro del marco del proyecto vial y paisajístico de Paseo del Bajo, la Legislatura de Argentina aprobó relocalizar también la del político Juan de Garay.
El Gobierno argentino busca que el paseo en el que ahora están las dos figuras, que destaca por un cuantioso movimiento empresarial y el enorme tráfico, sea reconvertido para conectar las autopistas de acceso a la capital argentina.
La ley, una iniciativa de la Jefatura de Gobierno que fue aprobada ayer, obtuvo 34 votos positivos -entre los que se encuentra el voto de Cambiemos-, 18 negativos -del kirchnerista Frente para la Victoria entre otros- y 2 abstenciones.
Emilio Raposo Varela, diputado de oficialista y legislador propulsor de la iniciativa, explicó que ambos monumentos se sitúan en lugares de difícil acceso al público y que es por este motivo por el que se ha llevado a cabo este proceso, para "liberar el lugar de monumentos", así como para "aumentar la seguridad presidencial".
"Actualmente la estatua de Juana de Azurduy está encerrada y la de Juan de Garay está medio oculta por el roble de Guernica", indicó el político antes de agregar que "el plan es que estén en un sitio donde el público los pueda visitar con libertad".
"El Gobierno busca realizar una zona verde, un parque de diez hectáreas desde la avenida Belgrano hasta Corrientes. Un parque lineal arbolado que termine con las rejas y que sea un lugar de encuentro y de confort para la gente". expresó Raposo Varela.
Además añadió que dentro de este proyecto, modificarán las dimensiones del actual helipuerto presidencial para que quede dentro del territorio de la casa del Gobierno y, en consecuencia, se reduzca la curva del parque Colón, en el que se sitúa la estatua de Azurduy.
"La estatua actual es producto de un plan mal trazado del Gobierno anterior, que por motivos ideológicos encerraron el monumento en un ámbito donde no se puede disfrutar", reveló el diputado.
Según Raposo Varela, el Gobierno cumplirá así con las necesidades de lo que llamó "patrimonio dinámico", un plan mediante el que se expondrá tanto el monumento a Azurduy como el de Garay más cerca de la ciudadanía.