Antezana: El cuento, un arte desafiante
—¿Cómo ve la producción literaria en Bolivia?
—Tenemos una producción literaria rica, diversa y apasionante que, por lo general, es poco conocida, aunque se están haciendo esfuerzos que son ponderables. Fuera de eso, es interesante ver cómo hay un —muy pequeño— grupo de editoriales dedicadas formalmente a la literatura que se han consagrado durante las últimas décadas, en La Paz, Santa Cruz y Cochabamba, eso sin contar las pequeñas editoriales que surgen en varios otras ciudades del país. En cuanto a los libros que se escriben hoy, creo que hay una masa crítica muy interesante, títulos y autores muy destacables.
—¿Qué espera del Encuentro de escritores bolivianos?
—Un diálogo con los colegas y amigos cochabambinos en el que podamos discutir algunas de las coordenadas por las que se mueve la literatura boliviana hoy. Ya estuve en este encuentro antes —en 2012— y sé que el que ofrece el Patiño es un buen foro de discusión y charla con lectores, críticos, periodistas, editores, gestores culturales y todas las personas interesadas por la literatura.
—¿De qué tratará su exposición en el encuentro?
—Su título es “La tradición, el mapa y el territorio” y se ocupará de analizar cómo la literatura boliviana actual —que no es lo mismo que decir la narrativa boliviana actual, aunque muchas veces se las confunda— se construye en relación a estos tres conceptos, a estos tres ejes siempre maleables y móviles.
—¿Qué nos puede decir de su nuevo libro “Iluminación”?
—Es un libro de cuentos —el primero que escribo— compuesto por siete textos que no tienen un nexo evidente, ya que surgieron en tiempos distintos y por motivaciones diferentes durante los últimos cinco años. Estos son cuentos en los que la realidad se asume de forma algo desplazada, en los que quizás se vislumbre, como factor común, la imagen distorsionada de la familia, y en los que los personajes están —o parecen estar— siempre al borde de una revelación que difícilmente alcanzan. “Iluminación”, además, es quizás el libro que hasta ahora más me ha costado escribir y el que más tiempo me ha tomado, eso porque el cuento se me hace un género muy desafiante y complejo, pese a su aparente transparencia. Es como una pequeña y complejísima ecuación que es capaz de explicar el mundo en un solo destello.
—¿Cuáles son sus proyectos a futuro?
—Veo que soy un escritor más bien desordenado y de proyectos largos. Hace seis años que vengo escribiendo una novela —escribiendo, revisando, tirando a la basura y reescribiendo— que me toma bastante tiempo, sobre todo, porque estoy en plena escritura de mi tesis de doctorado.
Imagino que la tendré lista en el próximo año y, si lo hago, ese será el proyecto más desafiante y complejo en el que haya trabajado.
“Iluminación, además, es quizás el libro que hasta ahora más me ha costado escribir y el que más tiempo me ha tomado”