Empresarios cruceños se suman al pedido de congelar salarios en 2016
LOS TIEMPOS y AGENCIAS
La Federación de Empresarios de Santa Cruz (Fepsc) se sumó ayer al pedido de la Cámara Nacional de Exportadores de Bolivia (Caneb) para que este año se congele el incremento salarial y dar así un respiro económico a las empresas que durante tres años consecutivos afrontaron el pago del segundo aguinaldo y también el alza anual de salarios por encima de los indicadores de inflación.
El presidente de la Fepsc, Luis Fernando Barbery, sostuvo ayer en Santa Cruz que no se puede seguir afectando a las empresas con tantos incrementos que, además, calificó de inconsultos, pues no se pide la participación del sector patronal para consensuar estas medidas.
Precisamente, la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB) en esta semana envió al Gobierno una carta en la que le reitera su solicitud de participar en una negociación tripartita junto a los trabajadores y el Ejecutivo sobre cualquier medida de incremento salarial.
Barbery sostuvo que a las empresas se les exigió demasiado cuando los costos operativos y de producción subieron y la mano de obra se encareció; pero en contrapartida los precios de los productos que elaboran se mantuvieron e incluso, en algunos casos, se redujeron.
El empresario sostuvo que es necesario “ajustarse el cinturón” y tratar de preservar las fuentes de empleo, pues las empresas se hallan en una situación financiera muy difícil en comparación con la situación de hace cinco años y se prevé que este año tengan más dificultades.
Esta semana, el presidente dela Cámara Nacional de Exportadores de Bolivia (Caneb), Guillermo Pou Mont, señaló en La Paz que el aumento salarial de este año debería ser de cero, en atención a que los incrementos que hubo al salario mínimo nacional fueron en un porcentaje mayor al de la inflación de los últimos 10 años.
El secretario ejecutivo de la Central Obrera Boliviana (COB), Guido Mitma, rechazó ayer los argumentos de los empresarios privados del país, como la quiebra de las empresas y el endeudamiento, para negarse a aprobar un aumento salarial para esta gestión, reportó ABI.
Mitma señaló que los trabajadores saben y conocen cuánto llegan a producir las empresas y que se trata de “quiebras fraudulentas” que no se tolerarán.
Por otra parte, aseguró que “no aceptarán de ninguna manera” una posible eliminación del pago del segundo aguinaldo.
Consultado respecto a la posibilidad de que el Gobierno acepte la petición de la Central Obrera Boliviana (COB) de incrementar en un 8 por ciento los salarios, Barbery sostuvo que sería una “barbaridad”.
En algunas de las Centrales Obreras Departamentales como las de Santa Cruz y Cochabamba el pedido es que el salario mínimo se incremente a 2.000 bolivianos y que el alza salarial esté entre el 10 y 15 por ciento.
En los primeros acercamientos entre el Gobierno y la COB para establecer el incremento salarial de 2016 se baraja la posibilidad de que sea mayor a la inflación de 2015, que cerró en 2,95 por ciento, y que favorezca a los sectores de menores ingresos.
“Estamos a la espera de la respuesta que nos pueda dar el Gobierno, pero debe ser un incremento digno y estable, que cubra todos los servicios básicos. No vamos a anticipar nada de parámetros ni porcentajes”, dijo ayer Mitma, citado por ANF.