Bolivia no ofrece condiciones a emprendedores
Las organizaciones nacionales que trabajan apoyando emprendimientos no articulan su trabajo entre sí y se limitan a dar capacitación, lo que incide en un entorno desfavorable para los emprendedores, según una investigación presentada ayer un seminario internacional organizado por Fundapro, en esta ciudad.
Dos especialistas extranjeros señalan que la mejor receta es el trabajo coordinado entre la empresa privada, las universidades y el Gobierno.
La investigación para hacer un diagnóstico del ecosistema del emprendimiento en Bolivia fue realizada a nivel nacional, durante ocho meses, por la Fundación Novus con 28 instituciones académicas, 79 de la sociedad civil, 89 del sector privado y 13 del sector público, haciendo un total de 209, explicó el director de Novus, Miguel Ángel Figueroa, quien participó en el Seminario Internacional de Experiencias Latinoamericanas de Ecosistemas de Apoyo al Emprendimiento, organizado por la Fundación para la Producción (Fundapro) en el hotel Cochabamba.
La mayoría limita sus funciones a la capacitación y deja de lado trabajar en mejoras normativas y en la gestión del financiamiento, apunta el estudio.
Pero la responsabilidad es compartida con los emprendedores, pues se identificó que tampoco están habituados a buscar ayuda e interactuar con especialistas. “La gente trabaja cada una por su lado (…) ni las instituciones ni los emprendedores tienen la humildad necesaria para trabajar en grupo, es crítico” dijo Figueroa.
Explicó que la mayor colaboración que brindan las instituciones a los emprendimientos se enfoca en asesoría para ferias, capacitación y seminarios.
“Lo que debería hacerse es trabajar más en las funciones, se identifiquen mejor los roles (de cada actor)”, afirmó. Sólo el 3 por ciento de las organizaciones seleccionadas impulsa el trabajo de los emprendedores.
En el seminario participaron especialistas de Uruguay, Chile y Colombia, compartiendo sus experiencias sobre la generación de ecosistemas para los emprendimientos en Latinoamérica.
Dos de ellos coincidieron en que el trabajo coordinado es la clave. La directora de la Incubadora de Empresas Creame de Colombia, Liliana Gallego, recomendó un trabajo en “triada” entre la empresa privada, el Gobierno y el sector académico. Las universidades deben generar cultura del emprendimiento, las empresas privadas deben ser los proveedores de insumos y el Gobierno debe ser un ente facilitador de procedimientos legales y financiamiento, dijo.
Gallego también señaló que los emprendimientos deben diversificarse para no continuar en la línea de la explotación de recursos naturales como principal fuente de ingresos económicos.
El representante de la Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII) de Uruguay, Mauro Costa, añadió que se deben buscar actividades conexas con los rubros principales de generación económica del país para obtener mayor valor agregado.
LA TECNOLOGÍA DOMINA EN LOS EMPRENDIMIENTOS LOCALES
Según la investigación realizada por la Fundación Novus, Cochabamba concentra la mayor cantidad de emprendimientos de base tecnológica, pero aún falta mucho para formalizar ese sector, explicó su director, Miguel Ángel Figueroa.
“No se puede dejar de trabajar con ellos, la pregunta es: ¿qué tipo de emprendedores queremos que se conviertan? Queremos que sean formales, queremos que sean PyME (pequeña y microempresa), es un área crítica”, afirmó.
Indicó que del 100 por ciento del software que se exporta a nivel nacional, el 90 por ciento sale de Cochabamba; sin embargo, falta formalizar este sector en temas impositivos y otros parámetros.
“Son cosas que se deberían de promover desde ahora, es decir, formemos ingenieros, formemos personal que incorpore procesos de innovación tecnológica (…) debemos sembrar el bichito emprendedor”, indicó.
De más de 300 mil emprendimientos en el país, el 80 por ciento genera hasta 30 mil dólares anuales y el 3 por ciento son emprendimientos dinámicos que generan hasta 100 mil dólares anuales.
ENTRE 15 PAÍSES DE LATINOAMÉRICA
Bolivia, 8va en clima para emprendimientos
La Paz | ANF
Bolivia ocupa el octavo lugar entre 15 países de América Latina que figuran en el ranking 2016 del Indice de Condiciones Sistémicas para el Emprendimiento Dinámico (ICSEd), elaborado por Prodem de Argentina, presentado ayer en Cochabamba en el marco del Seminario Experiencias Latinoamericanas de Ecosistemas de Apoyo al Emprendimiento, organizado por la Fundación para la Producción (Funda-Pro).
Los resultados preliminares de la investigación presentada por el director de Prodem, Hugo Kantis, revelaron que Bolivia subió tres peldaños respecto a 2015, una mejora que se debería al desempeño en las variables de condiciones de la “demanda” y en las de “cultura emprendedora”, dos de las 10 dimensiones evaluadas, dijo una nota de prensa de Funda-Pro.
Sin embargo, no todo son buenas noticias, porque según el mismo informe la principal brecha entre Bolivia y los países mejor puntuados, está en el ámbito de la ausencia de políticas y regulaciones estatales que faciliten los emprendimientos.
El comunicado agrega que el ICSEd 2016 mostró asimismo que otras dos grandes dificultades que complican el trabajo de los emprendedores bolivianos son el pobre desarrollo científico tecnológico y la debilidad de las estructuras empresariales.
“Lamentablemente hay una desvinculación entre las grandes empresas y los emprendimientos, lo que limita las posibilidades de desarrollo de un mercado que haga viables los nuevos proyectos. Este es un aspecto que se debe trabajar con especial énfasis en Bolivia”, señaló Kantis.
El especialista destacó mejoras en la educación, el acceso al financiamiento y, en general, de las condiciones sociales, “debido probablemente al buen desempeño que ha mostrado la economía boliviana en los últimos años”.
El ranking del Indice de Condiciones Sistémicas para el Emprendimiento Dinámico (ICSEd) 2016 está encabezado por Chile, Brasil y México. En el otro extremo de la tabla están El Salvador, República Dominicana y Guatemala.