BID inicia reunión anual con tensión de fondo
Asunción |
La Asamblea Anual del BID arrancó ayer formalmente con una agenda centrada en la integración económica y el cambio climático, pero que se ha visto marcada por los incidentes violentos de la noche del viernes en Asunción, en los que manifestantes opuestos a la reelección presidencial incendiaron el Congreso.
“Me quiero sumar al llamado a la paz y al diálogo”, señaló Luis Alberto Moreno, presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), ante los periodistas en el Comité Olímpico de Paraguay, donde tiene lugar la reunión anual del organismo que congrega a ministros y líderes económicos de toda América Latina.
El Gobierno paraguayo había proyectado la reunión como un escaparate de promoción ante inversores, algo que se ha ensombrecido por los disturbios y las imágenes del Congreso nacional en llamas.
Ante esta situación, el jefe del BID señaló que “la esencia de la democracia es que la gente mantenga viva sus preocupaciones y que las pueda expresar de manera pacífica resolviendo los conflictos a través del diálogo”.
Moreno realizó estas declaraciones en una rueda de prensa en la que presentó una de las nuevas iniciativas del banco, la colaboración con el sector privado para movilizar 1.000 millones de dólares, y en la que estuvo acompañado por James Scriven, el gerente de la Corporación Interamericana de Inversiones (CII) a lo largo de la próxima década.
Para el BID, la “implicación del sector privado es clave” para llevar a cabo grandes proyectos como los de infraestructura, apuntó el presidente de la institución, quien destacó que Latinoamérica necesita doblar sus inversiones en este sector en los próximos dos años.
Además, el BID presentó su informe sobre sostenibilidad, en el que detalló que durante 2016 había financiado 2.700 millones de dólares para préstamos relacionados con el combate del cambio climático, dentro del compromiso del banco de elevar sus proyectos en este área al 30 por ciento del total en 2020.