Doguister, una exitosa empresa boliviana en indumentaria para mascotas
COCHABAMBA |
Estudios de mercado, pruebas de diseño, marketing y sobre todo perseverancia son los elementos que convergen para que la marca boliviana Doguister, dedicada a la indumentaria y accesorios para mascotas, triunfe en el mercado nacional e internacional.
Marioly Cruz, titulada en Gestión de Modas de la Universidad Privada de Santa Cruz (UPSA), es la dueña y diseñadora de la empresa que tiene 30 puntos de venta en Santa Cruz, distribución a nivel nacional y con puntos de venta en Paraguay.
La empresa tiene una producción mensual entre 15 a 30 mil unidades, dependiendo de la cantidad de ítems diseñados. 200 productos en su primera colección hace una década, fue su inicio.
Junto a ella trabajan 20 personas en producción y 10 en logística. "Yo fui evolucionando, porque nada es de la noche a la mañana", asegura la dueña que la marca que ingresó a Cochabamba hace un año.
Cruz comenzó su carrera diseñando ropa de mujer pero este negocio no le generaba el rédito que deseaba y decidió, incursionar en otros mercados.
"Lo dejé porque en el mundo no hay diseñador, por más famoso que sea de nombre, que viva de la ropa de alta costura. Solamente es pasarela, show, publicidad", confiesa la joven empresaria. Aunque aún tiene una línea de ropa de moda musulmana para mujeres.
Luego ingresó con una línea de vestuarios para niños, que hasta el momento se distribuye de manera masiva en supermercados de la capital cruceña.
"Vi el tema de las mascotas, porque aparte tenía mi perrito, y toda la gente me decía que bella esa ropa porque le hacía lo mismo que usa una niña a la perrita", cuenta Cruz a tiempo de referirse a todo lo que aprendió en la universidad a nivel de gestión empresarial.
"Como yo ya tenía una fábrica, dije: 'Voy a hacer una línea y voy a hacer mi línea de perritos'", recuerda.
"Me mandé a hacer las etiquetas, los cartones, toda la imagen corporativa y gracias a Dios, me fue bien desde el primer día. Lo vendí todo. Ya tenía las herramientas, ya lo había aprendido con tema de los niños. Ya había luchado por ese sueño, porque cuesta, porque hay mucha competencia", asevera.
Cruz cuida cada detalle de su empresa desde los modelos que promocionan su marca hasta las telas con las produce.
Modo de producción y distribución
La materia prima para Doguister es el algodón 100 por ciento puro, que Cruz compra en una fábrica en el Alto y si es necesario usar algún material que no se produce en el país la empresaria recurre a importadores bolivianos.
A este material se suman las telas de invierno, impermeables, velcros y botones a presión para la producción que pasa por un exhaustivo control de calidad.
"Antes de hacer la producción masiva, hacemos una y le ensayamos a un perrito y la ensayamos a un maniquí. Tenemos un programa en 3D, donde vemos si el perrito camina o no camina antes de ponerle al perrito al ser vivo y si no camina el perrito, ese patrón está mal", explica Cruz.
La empresa produce desde la talla doble 0 hasta la talla 7, que está indicada para razas como Pastor Alemán, Golden y Galgos.
La joven empresaria tiene una tienda física en Santa Cruz y distribuye sus productos por pedidos a través de su página de Facebook y promotoras en las diferentes ciudades del país. Las formas de pago son variadas desde tarjetas de crédito hasta depósitos.
En cuanto a precios, Cruz asegura que compiten con los precios de China, considerado uno de los más bajos del mundo. Un vestido para cachorro se puede encontrar desde 60 bolivianos y una pechera desde 30 bolivianos.
Cruz logró juntar los elementos que se busca en una prenda: calidad, buen precio y estético.
"Yo me siento contenta y cómoda trabajando en mi país y también aportando al crecimiento del país como empresaria. Yo lo que hago es fabricar y vender. Industria y comercio", concluye la joven boliviana.