La propuesta europea desplaza a China para construir la ferrovía
El presidente de Bolivia, Evo Morales, dejó de lado a China para la construcción del tren bioceánico tras firmar un memorando de entendimiento con el Gobierno Suizo para impulsar el trazo propuesto por las autoridades del país.
Según Erbol, el Presidente, al ser consultado acerca sobre si China formará parte del megaproyecto, aseguró que ya está decidido que éste se realizará con tecnología europea.
China apoyó el primer trazo que excluía a Bolivia para construir el tren bioceánico e incluía sólo a Perú y Brasil.
Dejando en evidencia la distancia entre el enfoque suizo y el de China —que también había manifestado enorme interés en participar en este proyecto—, la Presidenta de turno de Suiza enfatizó que la cooperación con Suiza garantiza que el Bioceánico generará empleos locales.
“Lo importante es que se creen puestos de trabajo en la región y que no sea un país externo el que llegue y haga el trabajo por ustedes”, comentó dirigiéndose a Morales, la presidenta de la Confederación Suiza, Doris Leuthard. Como lo hace en proyectos en distintas partes del mundo en desarrollo, donde invierte directa o indirectamente, el plan de China era que sus propios obreros se ocuparan de los trabajos.
El documento de entendimiento fue firmado ayer por el ministro de Obras Públicas de Bolivia, Milton Claros, y el director federal de Medio Ambiente, Transporte, Energía y Comunicación de Suiza, Peter Füglistaler.
El proyecto se desarrollará con un consorcio suizo-alemán, que instalará una oficina técnica en Cochabamba.
“Estamos con el tren bioceánico para abaratar costos de exportación y acortar tiempos. Saludo este entendimiento entre (autoridades y empresas de) Suiza y Alemania y los consorcios para este gran proyecto entre continentes”, dijo Morales citado en Abi.
Por su parte, Leuthard expresó su satisfacción en la cooperación con el proyecto continental. Explicó que su país aportará no sólo con conocimientos técnicos, sino también en el desarrollo de un proyecto económico sustentable, tomando en cuenta que el tren no sólo llevará carga, sino también turistas.
Además, destacó que su país cooperará con tecnología y capacidad financiera para apoyar la construcción de ese megaproyecto considerado el Canal de Panamá del siglo XXI.
A su turno, el secretario de Estado del Ministerio de Transporte e Infraestructura de Alemania, Rainer Bomba, consideró que los países que participan en el proyecto deben apostar por la puesta en marcha del ferrocarril hasta 2025.
Asimismo, el Presidente manifestó su deseo de que a finales de 2018, sino se está iniciando la ejecución del proyecto, por lo menos se estén firmando los contratos respectivos para hacerlo realidad.
La megaobra demandará una inversión superior a los 10.000 millones de dólares, según cálculos preliminares.
2025 es el plazo propuesto por los representantes del consorcio suizo-alemán para concluir la construcción del tren bioceánico que une a tres países.
¿EN QUÉ QUEDA EL PROYECTO DE CHINA?
Desde la visita (en agosto) de Temer a China, según el diario Folha de Sao Paulo, el Gobierno de Bahía ya contrató a la consultora Accenture para desarrollar otro proyecto ferroviario. El Gobierno federal, el estado de Bahía y otros están trabajando con los chinos para avanzar en el proyecto FIOL que conecta oriente con occidente. La expectativa es asegurar la inversión hasta 2018 para que sea licitado aún en el Gobierno Temer.
DATOS
Austria formará a los ingenieros ferroviarios. El ministro de Obras Públicas de Bolivia, Milton Claros, firmó un acuerdo de cooperación con la Universidad Técnica de Graz de Austria para formar a ingenieros bolivianos. También establece una cooperación con la Universidad Mayor de San Simón en Cochabamba.
Fijan plazos para avanzar en la obra. El Gobierno y el consorcio suizo-alemán establecieron plazos que fijan a 2018 como el año decisivo para concretar el financiamiento y 2019 para el inicio de obras. Se prevé concluir el proyecto hasta 2025.
La agenda para la gestión 2018. Se establecieron reuniones conjuntas que se desarrollarán en 2018, una en Alemania y otra en Brasil o Bolivia, a la que se invitará a la canciller de Alemania, Ángela Merkel, quien no participó de las reuniones establecidas ayer con el presidente Evo Morales.
