Mujeres apuestan por la lechuga hidropónica
Cincuenta y seis jefas de hogar del barrio Santa Rosa de Lima del municipio de Arbieto han hecho su apuesta por un cultivo alternativo, ecológico y con una alta promesa de rentabilidad: la lechuga hidropónica. El proyecto tiene buen avance, muchas de ellas ya van por su tercera cosecha y buscan un espacio en el mercado para ofrecer su producto bajo la marca Nueva Semilla, nombre de la organización.
Se trata de plantines insertados en tubos elevados a poco más de un metro del suelo y que, a diferencia de los cultivos tradicionales en tierra, son alimentados mediante un sistema de bombeo de agua, en la que también se añaden los nutrientes.
El sistema, según explica el agrónomo y asesor del proyecto, Vladimir Flores, trae consigo varias ventajas: es un cultivo bastante higiénico, el proceso de crecimiento es controlado y, como los plantines no sufren el estrés de buscar su alimento en tierra, se pueden lograr cosechas, incluso, una vez por mes. Además, disponiendo los tubos en línea recta, o más aún en sistema piramidal, se puede hacer un óptimo uso del espacio.
El proyecto fue financiado en su parte de otorgación de la infraestructura y de las semillas por el Fondo Nacional de Desarrollo Integral (Fonadin) y la Alcaldía de Arbieto. Las familias beneficiarias, en tanto, debían poner como contraparte la mano de obra para la instalación de los módulos y posterior cultivo.
Así cada jefa de hogar se benefició con un sistema de 10 tubos, cada uno de Estos con capacidad para 20 plantines, considerando uno cada 20 centímetros. La infraestructura incluyó sistema de irrigación, bomba y semillas para unos cinco años de las variedades de lechuga crespa, morada, señorita y escariola.
Estas semillas pueden almacigarse en espacios reducidos de tierra. Después de un mes, cada plantín es insertado al sistema de tubos, separados entre sí a 20 centímetros (200 por camada). Alimentados con agua y nutrientes que se inyectan en el mismo cauce, los plantines estarán listos para cosechar en un mes. Mientras tanto, la familia podría ir preparando el siguiente almácigo, de tal manera que, con precisión máxima, se podría alcanzar hasta 12 cosechas por año, pero el objetivo de la organización es llegar a las 10.
Este sistema “nos da la posibilidad de tener un ingreso más, declara Damiana Soria, beneficiaria que ya tuvo tres cosechas, que las vendió en la feria de Arbieto. “Es una bendición”, refiere Roxana Baspineiro, quien sin embargo, hace un pedido clamoroso al Gobierno Nacional y autoridades locales de hacer lo posible por dotar de agua a su comunidad, que hasta la fecha se abastece de agua comprada a los camiones cisterna.
MERCADO
Senasag aún no sabe cómo calificar. Por su novedosa forma de producción, el Senasag aún no tiene parámetros claros para calificar la sanidad de la lechuga hidropónica. Esto se convierte en un problema para los productores, que buscan el certificado para ingresar a supermercados.
Ventas en barrios y en ferias. Las lechugas se han estado vendiendo por ahora en el barrio y ferias zonales. La idea es coordinar los cultivos entre productoras de tal forma que nunca falte el producto en el mercado. Para los interesados, está el celular de contacto 77412884.