¿Por qué la RSE es la mejor estrategia?
Aun cuando la Responsabilidad Social Corporativa o Empresarial (RSE) ha probado tener múltiples beneficios para los negocios, este sistema de gestión no parece todavía haber ganado del todo el corazón de las pequeñas y medianas empresas. Los dueños de pequeños emprendimientos a menudo ven en ella más un gasto que una inversión, por lo que difícilmente destinan parte de su presupuesto de operación a ello, señala un artículo del portal Expok Comunicación de Sustentabilidad y RSE.
“No es que no existan ejemplos de responsabilidad social corporativa ejecutados por PyMEs. Muchas incluso parecen tener muy claro el tema de la gestión responsable; pero todavía es más grande el número de ellas que considera a la RSE un asunto de las grandes compañías”, señala la publicación.
RSE para PyMEs
Según el artículo, investigadores de una universidad de España estudiaron la influencia de las actividades de RSE en pequeñas y medianas empresas. Descubrieron que la incorporación de este tipo de iniciativas puede ayudar a estos negocios a desarrollar estrategias comerciales más enfocadas y efectivas.
Steven MacGregor y Joan Fontrodona, encargados de la investigación, ilustraron los hallazgos a través del estudio de caso de una empresa familiar catalana: Metalquimia. Esta compañía se especializa en el diseño y fabricación de equipos de procesamiento de carne.
En la década de 1990, un costoso lanzamiento de producto fallido obligó a la marca a reevaluar parte de sus operaciones. Como resultado implementaron algunas prácticas de responsabilidad social tanto al interior de su fuerza de trabajo como en su cadena de valor. Con ello buscó formalizar algunos procesos para incentivar la creatividad y reforzar el sentido de comunidad sobre el que la compañía fue fundada.
Empoderar a los colaboradores
Con el fin de impulsar la creatividad y la innovación, Metalquimia se enfocó en desarrollar una fuerza de trabajo comprometida y satisfecha. La marca sabía que el camino era alentar a sus colaboradores a pensar en su trabajo como “un empleo de por vida”, así que compartió el 20 por ciento de las ganancias con ellos.
Además, la empresa consulta regularmente con sus colaboradores para animarlos a proponer soluciones a los problemas que se presentan en la planta de producción. Después de todo, ¿quién conoce mejor el funcionamiento de la planta que aquellos que invierten en ella su día a día?
Este enfoque consultivo permitió a Metalquimia mantener los niveles de productividad existentes al tiempo que reducía el número total de horas trabajadas. Más productividad en menos horas, igual a una empresa próspera y trabajadores felices.
El tiempo no trabajado fue enriquecido con clases de cocina, excursiones en bicicleta y otras actividades. Con ello, además de mejorar el ánimo, los integrantes de distintos departamentos y niveles de responsabilidad pudieron convivir y mejorar su comunicación.
Cadena de valor
No sólo los colaboradores fueron consultados sobre cómo mejorar los procesos operativos de la organización; Metalquimia también estableció un sistema para solicitar regularmente comentarios a sus clientes y proveedores sobre los productos.
Este enfoque colaborativo produjo una nueva técnica de secado de carne llamada Quick Dry Slice (QDS), que reduce el tiempo de secado y curado de la carne de entre tres y seis meses a sólo 60 minutos.
Hoy, Metalquimia tiene ingresos de aproximadamente 22 millones de euros al año; el 90 por ciento de los cuales provienen de las exportaciones y del 50 por ciento de los productos lanzados en los últimos cinco años. Los líderes del estudio lo atribuyen al enfoque colaborativo de la compañía en la producción de una fuerza laboral motivada y creativa, y una fuerte cultura de la innovación.
ESTRATEGIA
Consejo para usar la RSE en las Pyme
1. Mirar el panorama de forma integral: Si bien el tema ambiental es muy importante, este no es el único aspecto a considerar dentro de una estrategia de sustentabilidad.
2. Definir el objetivo: Es distinto para cada una de las empresas, por lo que es muy importante tenerlo claro y vincularlo siempre al modelo de negocio de una compañía.
3. Todo el mundo a bordo: Los clientes, proveedores, inversionistas y colaboradores constituyen los principales grupos de interés.
4. Pedir ayuda: Procesos de producción, cadena de valor, medio ambiente, vínculo con la comunidad.
5. Establecer responsabilidades: Desde luego que la dirección tiene que estar totalmente convencida de los beneficios de integrar la sustentabilidad a su modelo de negocio.
6. Ir paso a paso. Buscar un cambio radical desde el principio resultará demasiado complicado, lejos de tener los resultados esperados podría afectar la productividad.
7. Predicar con el ejemplo: Una empresa que promueve el cuidado del agua debe contar con prácticas internas que contribuyan con un uso eficiente del recurso.
8. Pensar en los beneficios: Los negocios sostenibles tienden a ser mucho más eficientes.
9. La sustentabilidad no sólo se mide en beneficios: Si bien una empresa obtiene beneficios tangibles, éste no es el único aspecto a considerar para medir el éxito de sus prácticas responsables.
10. Pensar a futuro: Uno de los objetivos de la sustentabilidad es reducir costos, pero encontrar formas de crear valor a largo plazo ofrecerá a la empresa nuevas oportunidades de crecimiento.