Aduana ratifica adjudicación del jet de lujo al Ministerio de la Presidencia
El gerente Regional de la Aduana Nacional (ANB), en Santa Cruz, Willian Castillo ratificó hoy que el jet Super Mid-Size Gulfstream GIII será adjudicado al Ministerio de la Presidencia.
La autoridad dijo que en cumplimiento de la ley 975 toda mercancía decomisada es adjudicada a la cartera de Estado mencionada, pero si ésta no la recoge en un plazo establecido pasa al Ministerio de Economía. Posteriormente, se procede a la subasta.
El gerente Regional de la Aduana Nacional (#ANB), en Santa Cruz, Willian Castillo ratificó hoy la adjudicación del jet de lujo al Ministerio de la Presidencia.
Josué Hinojosa pic.twitter.com/DwCgwKWBMt
— Los Tiempos (@LosTiemposBol) 12 de julio de 2018
Castillo aclaró que en el caso del jet, con placa de control N557 JK, el Ministerio de la Presidencia ya recogió la mercancía.
El pasado viernes, la presidenta de la Aduana, Marlene Ardaya, informó sobre la incautación de la aeronave valuada, según ella, en 10 millones de dólares.
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La empresa Global Exec Aviation, propietaria del jet, solicitó autorización a la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) para ingresar a Bolivia entre el 6 y el 9 de abril de 2017. El avión llegó al aeropuerto Internacional de Viru Viru, en Santa Cruz, el 7 de abril.
Según el director de la DGAC, Celier Arispe, la empresa solicitó autorización para abandonar el país entre el lapso del 14 y 18 de abril. Dicha institución dio el visto bueno a esa solicitud, pero la nave no logró alzar vuelo "probablemente porque tenía un problema de manteniendo".
DATOS
DGAC desconoce lo que transportaba el jet lujoso. Aparicio, indicó que el vuelo realizado por jet lujoso que aterrizó en Viru Viru ahora retenido, era de carácter privado, por lo que desconoce lo que transportaba, a quiénes llevaba o los fines por los que llegó al país.
La nave está 15 meses en el país y tiene deudas. Según el informe preliminar, la aeronave aterrizó en abril de 2017 y desde esa fecha no pudo salir del país por fallas mecánicas. Según Aasana, debe unos 35 mil bolivianos por pernocte.
