Ronald Nostas: El Gobierno ve las proyecciones y promedios como en la época neoliberal

Para el principal ejecutivo de la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB), Ronald Nostas Ardaya, la economía del país en el primer semestre de 2018 da señales de recuperación pero no mejoría, pues el crecimiento continúa basado en la volatilidad de los precios de los hidrocarburos y minerales.

Manifiesta que al sector privado le preocupa la incertidumbre generada por la cantidad real de reservas de gas en Bolivia y el anuncio anticipado del pago del segundo aguinaldo. Aunque aplaude la resolución de la OIT, sostiene que es una medida que beneficia también al Gobierno y, sobre todo, a los trabajadores.

Los Tiempos (LT).- ¿Qué involucra la resolución de la OIT para el sector privado?
Ronald Nostas (RN).- Es la primera vez en la historia de Bolivia que un organismo internacional como la OIT vota a favor de una demanda del sector empleador contra el Estado. Una lectura simplista puede concluir que la decisión apoya a los empresarios, pero una más acuciosa se dará cuenta que lo que hace en realidad es buscar el beneficio de los trabajadores, haciendo cumplir un convenio que se creó para lograr un equilibrio entre los aumentos del salario mínimo, la sostenibilidad del empleo y la estabilidad de la economía.
Las pruebas de que el Estado incumple el Acuerdo 131 eran tan evidentes que (la OIT) concluyó con las recomendaciones que se han hecho públicas.  Creo que es un gran avance para la institucionalidad y una oportunidad para reencausar una política salarial, que en estos años en que fuimos excluidos benefició a menos del 20 por ciento de la población trabajadora.

L T.- ¿El Estado boliviano debe acatar las recomendaciones de la OIT? Si no las acatara, ¿qué resultados se pueden dar?
RN.- No es un tema opcional para el Estado boliviano, porque el Convenio 131 de la OIT fue ratificado por Bolivia mediante la Ley Nº 2120 del 11 de septiembre de 2000 y, por lo tanto, forma parte del bloque de constitucionalidad y es obligatorio, y porque su desobediencia tiene implicaciones serias en la imagen, la reputación y la seriedad del Estado frente a las otras naciones y en relación a todos los acuerdos internacionales que hemos suscrito como país.
Lo que en el fondo le dijo la OIT al Gobierno boliviano es: “Señores, ustedes están incumpliendo el Convenio 131 y al hacerlo están violando su propia ley”.  
Creo que las consecuencias de este fallo son positivas desde todo orden, incluso para el Gobierno.

L T.- ¿Cómo evalúa el empresariado privado nacional el comportamiento de la economía en el primer semestre de 2018?
RN.- Algunos indicadores han mostrado una mejoría respecto a la gestión anterior, es el caso de los ingresos por venta de hidrocarburos y minerales, aunque también es evidente una recuperación en las exportaciones de algunos productos no tradicionales.  
A mayo, las exportaciones subieron 5 por ciento en volumen y 24 por ciento en valor gracias a factores como la liberación de los cupos de exportación de algunos productos agrícolas y el aumento de los precios del gas y los minerales. Esto ha permitido que el déficit comercial se haya reducido en este periodo, respecto a 2017, pese a que las importaciones siguen mostrando un importante crecimiento.
Hay señales de alerta en el ámbito financiero, por el aumento de la mora y la contracción de los depósitos.
Hay crisis en el sector de la construcción y el agroindustrial ha sufrido pérdidas importantes por factores climáticos.
Las RIN continúan disminuyendo y la deuda externa crece y eso genera incertidumbre.  
Nos preocupa mucho la incertidumbre que se ha generado por la cantidad real de reservas de gas y el anuncio anticipado del pago del segundo aguinaldo, que puede estar contrayendo las inversiones de las empresas privadas.

L T.- ¿Preocupa al sector privado los anuncios del Gobierno de efectuar el pago del segundo aguinaldo?
RN.- Es evidente que, en el tema del segundo aguinaldo para este año, el Gobierno no actuó con la responsabilidad debida, porque convirtió este beneficio condicionado en un compromiso político con la COB, casi seis meses antes de tener las cifras finales y con la cuarta parte de los datos.  
Esto ha generado que la dirigencia de los trabajadores asuma el pago como un derecho ya adquirido, y que las autoridades del área económica se dediquen en los últimos meses a apresurar cifras para llegar al índice comprometido.  
Esto genera mucha incertidumbre y preocupación, porque de tanta advertencia, se convierte en amenaza para los pequeños y medianos empresarios.

L T.- ¿El sector privado coincide con el Gobierno en hablar de una economía fortalecida?
RN.- El Gobierno siempre ha tenido limitaciones en el análisis, ya que sólo mira las cifras de la macroeconomía e invisibiliza la microeconomía, es decir, la que la gente vive cada día. Incluso, en los datos que maneja, sólo importan los promedios y proyecciones, como sucedía en la época neoliberal, ignorando las diferencias, matices y extremos.  Coincidimos con el Gobierno en que el crecimiento se mantiene, pero hay una evidente desaceleración.
Los organismos internacionales estiman crecimientos positivos, pero menores que van desde el 3,9 por ciento al 4 por ciento porque seguimos dependiendo de los vaivenes de los precios internacionales y no de nuestro esfuerzo. No hay avances reales en la industrialización y las grandes inversiones extranjeras tomarán tiempo en concretarse. El problema mayor es que se están dañando los motores de la generación de empleo y la inversión privada, debido a decisiones regresivas como el aumento de los salarios, desvinculados de la productividad, el aumento de la informalidad y el anuncio anticipado del segundo aguinaldo.

L T.- ¿Qué medidas políticas inmediatas urgen para mejorar la economía del país?
RN.-Hace falta encarar cambios en dos ámbitos: el estructural y la emergencia. En lo inmediato se debe concluir la liberación de los cupos de exportación de productos agrícolas y tomar una decisión favorable sobre el uso de semillas genéticamente modificadas.  
Hay que ser más eficientes para iniciar el Proyecto del Mutún, habilitar Puerto Busch y acelerar los acuerdos de Puerto Ilo.  Se debe promulgar el Reglamento de la Ley de Inversiones, derogar la Ley de Empresas Sociales y hacer cumplir la ley en el tema de la ropa usada, ejecutando paralelamente un plan masivo de apoyo a las Mypes que trabajan en este rubro, entre otras medidas.  
En el plano estructural, es importante que revisemos y hagamos ajustes al modelo económico productivo que ha cumplido eficientemente su ciclo, pero que actualmente está convirtiéndose en un ralentizador en lugar de un acelerador. Los ajustes deben pasar por implementar políticas de apoyo a los sectores productivos e industriales nacionales.

Desobedecer a la OIT tiene implicaciones serias en la imagen, la reputación y la seriedad del Estado
El problema mayor es que se están dañando los motores de la generación de empleo y la inversión privada

TEXTUALES

"Todos los sectores privados hemos coincidido en que esta carga extralaboral es un impuesto ciego, injusto e inequitativo que beneficia a menos del 20 por ciento de los trabajadores”.

"En nuestro sector se han propuesto opciones como el pago diferenciado, regionalizado, dividido en cuotas o postergable hasta medio año, para que su efecto no sea tan perverso”.

FICHA PERSONAL

Fecha que asume el cargo: Ronald Nostas asumió el cargo de la CEPB el 9 de marzo de 2015 en un acto especial en La Paz.
Sector: Vinculado a la industria farmacéutica
Retos : El primero objetivo fue trabajar para que el Gobierno incorpore al sector que representa a las negociaciones y diálogos referentes al incremento salarial para la presente gestión.
El segundo tenía que ver con la continuidad  en las propuestas, proyectos y objetivos emprendidos por el directorio saliente de la CEPB, a la cabeza de Daniel Sánchez, en el que Ronald Nostas fungió como primer vicepresidente.