Productores exigen un comité para usar transgénicos en 2019
Diferentes organizaciones campesinas y de pequeños productores que conforman el Bloque Oriente exigen al Gobierno nacional la inmediata conformación del Comité de Bioseguridad para que éste, en base a fundamentos técnicos, viabilice el uso formal de semillas transgénicas a partir de 2019 en cultivos de soya y maíz.
La resolución del primer “Encuentro de Pequeños Productores del Agro por la Soberanía Alimentaria”, que se llevó a cabo ayer en Santa Cruz, pide al presidente Evo Morales instruir a los ministros de Desarrollo Rural y Tierras, Desarrollo Productivo, Salud, Relaciones Exteriores, Salud, Medio Ambiente y Economía “la inmediata conformación del Comité nacional de Bioseguridad para analizar las solicitudes de aprobación de semillas genéticamente modificadas”.
Según el documento, el Comité debe emitir un criterio técnico en un plazo de 30 días, el cual debe ser acatado por los mencionados ministerios, para iniciar el uso de semillas genéticamente modificadas.
El ejecutivo de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (Csutcb), Jacinto Herrera, señaló también que el uso de la biotecnología debe ser por macroregiones, debido a la complejidad que implica entrar en consenso con organizaciones del occidente del país que se inclinan por la producción ecológica para uso familiar o subsistencia.
Al respecto, el viceministro de Desarrollo Rural y Agropecuario, Pedro Damián Dorado, indicó que el Gobierno vio conveniente generar un espacio para concretar la ruta que permita mirar el futuro sin dejar de lado los componentes científicos, pero dentro de la doctrina y la filosofía del vivir bien.
EL 35% DEL MAÍZ ES TRANSGÉNICO
Pese a que en Bolivia está prohibido el uso de semillas genéticamente modificadas (excepto en soya), el 35 por ciento de la producción de maíz es transgénico, informó el presidente de la Cámara Agropecuaria de Pequeños Productores del Oriente (Cappo), Isidoro Barrientos.
Asimismo, Herrera señaló que el 70 por ciento de la producción de maíz en el Chaco boliviano (municipios de Yacuiba, Caraparí, Villamontes, además de algunos municipios de la provincia Cordillera de Santa Cruz) produce maíz transgénico de manera ilegal porque esta práctica no está autorizada por el Gobierno.
