Ducto Juana Azurduy funcionará a medias tras decisión de Argentina
ENID LÓPEZ Y LAURA MANZANEDA
El Gasoducto de Integración Juana Azurduy (GIJA) que implementó el Gobierno con una inversión aproximada de 112,3 millones de dólares funcionará de forma limitada mientras Argentina no desarrolle el proyecto del Gasoducto del Noreste Argentino (GNEA). Ante esta situación, el vicepresidente, Álvaro García Linera, restó importancia al tema y argumentó que el Gobierno espera que se trate de una decisión temporal.
“Pero, de momento, esta suspensión, que yo considero que debe ser temporal, no afecta a las exportaciones porque hay suficiente espacio para exportar”, manifestó García durante un acto de entrega de instalaciones de red de gas domiciliario.
Según el especialista en hidrocarburos de la Fundación Jubileo, Raúl Velásquez, el proyecto GIJA lo implementó Bolivia en el marco de la integración energética con Argentina. Sin embargo, como la situación está actualmente, sólo se puede enviar hasta 22 millones de metros cúbicos de gas al día (MMm3día). Si
Argentina implementaba el GNEA, Bolivia podía enviar hasta 27,7 MMm3día.
La implementación del GIJA contempló la construcción del ducto con una inversión de 32,2 millones de dólares. También se construyó una estación de compresión con un monto de inversión de 80 millones de dólares.
Según García, lo que Bolivia envía actualmente a Argentina es suficiente. “Se estaba construyendo un nuevo ducto y supongo que lo harán después, en función de que hay otros pozos que quieren sacar de ahí junto con el gas boliviana a la zona de más consumo que es Buenos Aires”, manifestó.
Según Velásquez, el funcionamiento de la infraestructura que construyó Bolivia estará limitado también por la falta de nuevos mercados. “Si hubiéramos tenido la capacidad de conseguir nuevos mercados los últimos 12 años, los podríamos aprovechar de otra manera. Bolivia sigue teniendo dos mercados principales para la exportación de gas, que son Brasil y Argentina”, indicó.
¿POR QUÉ SE FRENÓ EL GNEA?
Entre los factores que movieron a las autoridades argentinas a desestimar la construcción del Gasoducto del Noreste Argentino (GNEA) está el importante potencial del yacimiento de Vaca Muerta, que alberga una de las reservas más grandes del mundo de gas no convencional; no obstante, el diario El Clarín señala que los hechos de corrupción y sobreprecios también influyeron.
OTB TRAFALGAR RECIBE NUEVAS CONEXIONES DE GAS
Con un presupuesto de 41 millones de bolivianos, Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) entregó ayer, en la OTB Trafalgar, 5.149 nuevas instalaciones de gas natural domiciliario que beneficiarán a 25.745 habitantes.
La entrega fue realizada por el vicepresidente Álvaro García Linera como parte de los festejos del 208 aniversario de la efeméride de Cochabamba.
Los vecinos agradecieron las obras, pero solicitaron agua y hospitales en la OTB que pertenece al Distrito 14.
“Antes, cargados de nuestras garrafas debíamos ir a comprar gas; si no había, debíamos ir hasta la refinería de YPFB, y a veces volvíamos con la garrafa vacía. Pero también queremos un hospital”, dijo el vecino Damián Moye.
Entre 2009 y agosto de 2018, YPFB construyó 167.409 instalaciones internas con flujo de gas, conexiones que superan en más de siete veces a las instaladas por Emcogas, empresa privada llegó a construir 21.732 conexiones en 20 años de concesión (1989-2009).
El 20 de julio de 2009 finalizó la concesión con Emcogas SAM de distribución de gas natural por redes en Cochabamba y de ahí en adelante YPFB consolidó la distribución del gas.