Idioma, renovación de licencias e importación complican a pilotos
La instructiva de recalificar la competencia lingüística (dominio del idioma inglés) de los pilotos, la renovación de certificados de operaciones y la imposibilidad de importar aeronaves para uso público son algunas de las disposiciones del director de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC), Celier Aparicio Arispe, que motivan una serie de reclamos y críticas en los pilotos civiles de Bolivia que se declararon en emergencia.
A través de una circular emitida en el mes de abril de 2018, la DGAC exige la recalificación de la competencia lingüística y, en caso de incumplimiento, determina la suspensión de la licencia de los pilotos. Ésta es una de las determinaciones que el presidente de la Asociación de Pilotos Civiles de Santa Cruz, Cristian Lemke, califica como una irracionalidad que genera un retroceso institucional en la DGAC.
El Director de la DGAC indicó que los controles y entrenamientos que se realizan con miras a la auditoría de la Vigilancia de Seguridad Ocupacional (Usoap) mantienen preocupado al sector aeronáutico del país, después de que los pilotos se declararan en emergencia con una serie de críticas a esa institución.
Según Lemke, no se ha analizado las ventajas y desventajas antes de tomar la decisión de exigir la recalificación del nivel de inglés, pues existen tiempos determinados para el cumplimiento de ese requisito. Además, mencionó que, por disposición de Arispe, se ha cerrado talleres de reparación de aeronaves, escuelas y centros de entrenamiento donde los pilotos podrían actualizar su competencia lingüística.
Los largos trámites administrativos ante la DGAC son parte del reclamo de las asociaciones de pilotos civiles. Según Lemke, “nunca antes en la historia” se demoraba entre ocho y nueve meses para solicitar una matrícula, un permiso de importación o una transferencia de aeronave, como sucede actualmente. “Uno envía una carta solicitando algo y no contestan por más de 50 días”, agregó.
La prohibición de importar aeronaves con una antigüedad superior a 25 años también es parte del reclamo, ya que esto representa un limitante para las pequeñas empresas que prestan servicios como el taxi aéreo, o ambulancia aérea, de incorporar naves, pues éstas no podrán ser certificadas.
Las disposiciones de la DGAC representan un impacto negativo para las empresas que prestan el servicio de fumigación aérea al sector agrícola, puesto que los certificados de operación de todas las firmas que forman parte de la Asociación Nacional de Empresas de Fumigación Aérea de Bolivia (Andefa) fueron revocados, con la instructiva de que deben efectuar una renovación.
El presidente de Andefa, Hebart Vargas, lamentó la situación que imposibilita la actividad de 10 empresas dedicadas a la fumigación aérea, por lo que solicitarán un permiso de operación por un lapso de seis meses.
EXAMEN DE INGLÉS A TODOS LOS PILOTOS
La DGAC emitió una instructiva para que todos los pilotos con licencia aeronáutica en el país se sometan a una recalificación del nivel de competencia lingüística: manejo del idioma inglés.
En criterio de los 130 pilotos civiles de BoA, la medida es ilegal y los deja mal parados ante la comunidad internacional. La Asociación de Pilotos Civiles de Santa Cruz también emitió un reclamo.
RECLAMAN PORQUE SÓLO SE EMITEN RESOLUCIONES
REDACCIÓN CENTRAL
El presidente de la Asociación de Pilotos Civiles de Santa Cruz, Cristian Lemke, basado en la asesoría legal de institución, afirmó que las disposiciones de la DGAC no pueden estar por encima de las normas y leyes vigentes, situación que ha generado un vacío jurídico.
“Un boletín reglamentario, una circular instructiva, y todo eso que da la DGAC no puede estar por encima de la norma ni por encima de la ley, y este señor (Celier Aparicio Arispe) así lo está tomando, entonces jurídicamente también ha generado un vacío que nuestro abogado se lo ha hecho conocer en las reuniones que hemos tenido”, indicó Lemke.
En pasados días, Arispe Aparicio explicó que la DGAC, como entidad que planifica, norma y fiscaliza la aviación nacional, tiene la función de hacer cumplir las normas en concordancia con la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI).
Agregó que todas las actividades que realiza la DGAC son parte de las recomendaciones de la OACI y de Aerocivil Colombia (en el caso LaMia) con miras a la auditoría que realizará este ente internacional del 14 al 24 de octubre de 2019 en Bolivia.
Según Arispe, el accidente de LaMia marcó un antes y un después para la aeronáutica del país.