Comienza la clausura de las granjas clandestinas
A fin de bajar la sobreproducción de pollo en el país, arrancó la clausura de granjas y mataderos que no cuenten con su registro sanitario.
Los operativos se vienen ejecutando a partir de esta semana en el marco de los acuerdos entre el Servicio Nacional de Seguridad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria (Senasag) y el sector avicultor del país. Estos operativos, a diferencia de otros anteriores, incluyen a representantes del Ministerio Público, que iniciarán procesos penales a los propietarios de dichos establecimientos.
“Esta vez, el Senasag va a ser riguroso en el control y vamos a llegar hasta las últimas consecuencias con los propietarios realizando un proceso penal por atentado a la salud pública”, informó el jefe distrital Santa Cruz del Senasag, Omar Benavides.
La determinación de iniciar procesos penales surge porque los propietarios de granjas y mataderos clandestinos, al ser sorprendidos en operación y por consiguiente clausurados, trasladaban su equipamiento a otros terrenos para continuar con la actividad.
La presencia de granjas y mataderos clandestinos en el sector avicultor generó la sobreproducción de carne de pollo, que llegó a 21 millones de aves mensuales, pese a que la demanda nacional sólo es de 16 millones.
En consecuencia, el precio del kilo de pollo en granja bajó a 5,50 bolivianos, aunque tiene un costo de producción de 8,50.
El vicepresidente de la Asociación Nacional de Avicultores de Bolivia, Winston Ortiz, destacó la labor del Senasag y dijo que es una medida acertada, puesto que el pelar pollo en instalaciones no autorizadas por el Senasag es un atentado contra la salud de la población.