Mercado automotriz. Déficit de autos nuevos propiciará incremento de precio de los usados
El déficit de insumos para fabricar microchips para los automóviles ocasionará un descenso en la provisión de motorizados modelos 2022, y propiciará la subida de precios en los motorizados usados, según el análisis de Luis Orlando Encinas, gerente de la Cámara Automotriz de Bolivia (CAB), y del economista Germán Molina.
Encinas explicó que la materia prima para fabricar microchips está siendo utilizada para elaborar productos de interconexión (tabletas y celulares, entre otros), razón fundamental por la que escasea para ese rubro.
“Al margen de eso, existen otro tipo de insumos que están faltando en el mundo: estamos hablando del mismo acero y de otros componentes”, sostuvo.
Asimismo, informó que algunas fábricas de automóviles están cerrando debido a la crisis ocasionada por la pandemia del coronavirus, generando, a su vez, desempleo en muchas ciudades del planeta.
“Ningún país, menos las fábricas, se han librado de la crisis que ha ocasionado la pandemia, y en estas circunstancias se impone la oferta y la demanda, es decir, uno tiene que saber en dónde pierde para poder ganar en otro lado, o reducir los márgenes de utilidad que puedan tener, con la finalidad de mantener precios”, añadió.
En este contexto, Encinas advirtió que el déficit de autos de última generación tiende a incrementar los precios de los vehículos usados.
“Por ejemplo, la gente que renovaba un automóvil cada año ahora está mudando al grupo de personas que cambiaba motorizados cada tres años, y los de este grupo están pasando al conjunto de quienes renovaban cada cinco”, dijo.
El gerente de la CAB mencionó que algunas empresas que se dedican a la importación de vehículos están proyectando recibir como cuota inicial un motorizado usado.
“Este comportamiento es todavía un poquito incierto, pero ésa es la perspectiva”, apuntó.
Encinas también dijo que es difícil proyectar en qué magnitud puede afectar el déficit de insumos al sector automotriz; sin embargo, aseguró que el comportamiento de una compañía u otra no es similar, porque existen algunos vehículos, como los que se importan de Argentina, que están cambiando la modalidad, la forma y los tiempos.
Agregó que hay algunas fábricas que se están cerrando en Brasil, por lo que las compañías que se dedican a importar automóviles están viendo otros mercados para completar su stock.
“Existen algunas fábricas que producían cada mes, pero ahora lo hacen cada tres meses. El panorama es incierto, estamos aún experimentando qué es lo que está pasando y qué es lo que va a pasar, puesto que no hay una regla fija en este contexto; reitero, estamos a la expectativa de lo que pueda pasar”, añadió.
Encinas dijo que algunas empresas tuvieron la “fortuna” de haber hecho pedidos grandes al comienzo de la crisis sanitaria; no obstante, mencionó que la normativa aduanera boliviana no “acompaña” a las actividades comerciales de este rubro.
“Lo ideal sería que la norma acompañe a los importadores de vehículos”, sugirió.
EL “EFECTO SUSTITUCIÓN” SE IMPONDRÁ EN 2022
REDACCION CENTRAL
Para el economista Germán Molina, el “efecto sustitución” se perfila para la temporada 2022 en el rubro automotriz.
Molina respaldó su argumento señalando que el ascenso en los precios de los vehículos de última generación ocasionará que el consumidor recurra a automóviles de segunda mano.
“La alta demanda de los motorizados usados forjará la crecida de precios en el mercado formal, esa es la tendencia”, puntualizó el especialista.
Más adelante, dijo que las compañías importadoras han acusado grandes pérdidas debido al efecto de la pandemia, siendo prueba irrefutable de ese panorama la exigua venta que tu-vieron desde que apareció el virus en el planeta.
Molina indicó que la falta de materia prima conspira no solamente con el marcado automotriz, sino con varias áreas de la economía mundial.
“Lo que se espera a nivel global para el próximo año es una elevada inflación y estancamiento de la producción; son los factores que primarán en 2022”, enfatizó.
El economista advirtió que, como consecuencia de esos dos factores, los costos en el mercado mundial se elevarán considerablemente.
