Plan para salvar cultivos y alimentar al ganado tarda en Colcapirhua
Después del desborde de los ríos Supaycalle, Tinkumayu, Rocha, Tamborada, en el municipio de Colcapirhua que afectó a unas 300 familias, los afectados reclaman que la ayuda tarda mucho en llegar y solicitan el envío inmediato de forraje para unas 700 vacas lecheras que estarían afectadas por la falta de alimento.
El sector también afirma que el envío de víveres, frazadas, colchones y bombas para atender a los damnificados, no alcanza.
Los afectados todavía tienen la esperanza de salvar unas 300 hectáreas de cultivos que están en el agua hace una semana, informó la vecina Leonarda Quiroz.
Las comunidades de Sumumpaya Grande, Sumumpaya Chico, Sumumpaya Cullco, Esquilan Grande y Esquilan Agrario, son las más afectadas. Después de una semana las aguas continúan acumuladas en la zona y ahora los pobladores trabajan llenando bolsas de polietileno para muros de contención.
Al lugar también llegaron aguas servidas y los cultivos de maíz empiezan a podrirse y caer. “Aquí no ha llegado nada de ayuda he pedido bombas y ripio, pero no han traído nada estamos con el agua en los pies y las paredes de adobe empiezan a rajarse, las autoridades no han hecho trabajo preventivo”, dijo Quiroz.
En la zona de Esquilan Grande trabajan 20 efectivos del regimiento Tumusla con vecinos de la zona y una pala mecánica del municipio.
El Oficial Mayor de Infraestructura de Colcapirhua, Marco Salguero, aseguró que se está atendiendo a todos los afectados con 12 bombas y que el forraje para el ganado será enviado por la Gobernación.
El director de Servicio Departamental Agropecuario (Sedag), Roy Borda, afirmó que ayer se terminaría la cuantificación de los daños agrícolas y pecuarios que habrían sufrido el valle alto, valle bajo y el trópico de Cochabamba y que entre el lunes y martes de la siguiente semana se enviaría la ayuda necesaria como vitaminas y forraje para el ganado. Respecto a los cultivos explicó que las aguas debían bajar para realizar el trabajo de recuperación de los mismos.
Familias no quieren salir
Unas 100 familias afectadas en Colcapirhua se niegan a ir a los tres albergues instalados, debido a que temen por su ganado y se quedan a cuidar sus pertenencias. Ese es el caso de Aniceto Tito Coaquira y sus cinco hijos que improvisaron una carpa en un montículo de tierra a unos 50 metros de su casa que quedó anegada desde hace unos tres días.
Él se resiste a ir a los albergues asegurando que debe cuidar a sus animales (4 vacas, 2 chanchos, conejos y pavos) ya que no pudo salvar sus pertenencias que están dentro de su casa. “El agua llegó de madrugada no pude sacar nada, mis colchones están mojados ahí adentro ahora debo dormir sobre el barro, mis hijos están k'arapampeando de frío. Anoche mi esposa fue al albergue a pedir víveres y un colchón, pero no le dieron nada aseguran que debemos dormir allá. Mis vecinos abandonaron sus casas pero yo no tengo a donde ir, no tengo familiares”, dijo.