Emapas quiere proveer agua descontaminada a la laguna Alalay
COCHABAMBA |
Con el objetivo de asumir acciones inmediatas para la recuperación de la laguna Alalay, la Empresa Municipal de Agua Potable y Alcantarillado Sacaba (Emapas) presentó hoy una propuesta que busca intervenir uno de los ingresos de agua contaminada que proviene del río Rocha.
La alternativa plantea que el agua que llega hacia el lado este de la laguna, desde el río Rocha en el sector del Abra de Sacaba, sea descontaminada antes de su ingreso, en una planta de tratamiento que empezaría a funcionar en julio del presente año.
Para que la opción sea ejecutada es necesario un trabajo coordinado entre los municipios de Sacaba y Cercado para implementar una tubería especial de más o menos 200 metros, la cual conectaría la planta de tratamiento con la laguna Alalay.
“Tenemos una planta en plena ejecución que va beneficiar a dos distritos importantes en Sacaba (…) Vamos a tener un agua completamente tratada y reutilizable tanto para la agricultura como para recuperar la laguna Alalay”, aseguró Óscar Zelada, gerente de Emapas.
Zelada explicó que las actuales medidas que se asumen en esta laguna son momentáneas y no significan una verdadera solución a la crisis ambiental que atraviesa este espejo de agua.
Esta planta tiene previsto, en su primera fase, tratar cerca de 60 litros de agua por segundo, de los cuales 20 estarían destinados a la agricultura y el resto entraría directo a la laguna Alalay.
Posteriormente, este centro de tratamiento de aguas contaminadas, incrementaría su capacidad para procesar más o menos 130 litros de agua por segundo.
“Actualmente la planta tiene una ejecución del 68 por ciento (…) se va terminar a finales de mayo, nosotros vamos a requerir alrededor de dos meses para arrancar con esta planta y poder entregar el agua”, informó el gerente de Emapas.
Finalmente, Zelada pidió a las autoridades municipales de Cercado que acepten con “buenos ojos” la propuesta asegurando que la empresa Emapas no busca politizar el tema ya que se pretende buscar soluciones “reales” a la crisis ambiental por la que atraviesa la laguna Alalay.