Humo tóxico afectó a más de mil vecinos
Al menos 1.500 personas fueron atendidas, en los buses del Servicio Departamental de Salud (Sedes), por complicaciones de salud a causa del humo tóxico que provocó el incendio registrado el 19 de abril en el depósito de llantas de K’ara K’ara.
“Las principales patologías fueron la rinitis alérgica, dolor de cabeza, dolor abdominal y faringitis. Los niños sufrieron más de rinitis y los adultos mayores de cefalea (dolor de cabeza)”, informó el responsable de Vigilancia Epidemiológica del Sedes, Rubén Castillo.
El Sedes en coordinación con la Gobernación desplazó a la zona, después del incendio, dos buses odontológicos que recorrieron los barrios aledaños al botadero. La atención se realizó gratuitamente así como la entrega de medicamentos.
Se prevé que esta semana finalice el trabajo. El número total de atenciones se conocerá en los siguientes días.
Lamentó que se intente politizar el desastre, debido a que los pobladores hicieron que la directora del Sedes, Lidia Astroña, se comprometa a entregar 2 mil litros de leche para las familias cuando “ya no tiene ningún sentido administrar leche a estas alturas”, explicó.
Investigación
El fiscal de Distrito, Ever Veizaga, informó que la investigación del incendio es compleja, ya que varias pruebas desaparecieron y porque se usó tierra para aplacar el fuego.
La Unidad de Bomberos elaboró dos hipótesis. La primera que fue provocado y la segunda que se debió a una fuente de calor como el que dejó incendio que se registró en el área de compost (abono).
Denuncia
Aunque la Asamblea Departamental aprobó el martes 5,6 millones de bolivianos para realizar una auditoría del botadero de K’ara K’ara, la bancada de Demócratas considera que existen suficientes elementos para procesar al gobernador Iván Canelas y su antecesor, Edmundo Novillo, por incumplimiento de deberes, daño económico y malversación de fondos.