La gente tolera y hasta justifica la violencia en algunos casos
Los cochabambinos se muestran tolerantes con algunos tipos de violencia y hasta justifican otros, aunque paralelamente dicen que intervendrían o llamarían a la Policía en caso de presenciar hechos violentos, según los datos de la nueva encuesta departamental del Foro Regional.
La gente justifica en distinto grado la violencia como defensa propia (según el 84 por ciento de los consultados en el departamento), defensa del honor (48 por ciento) y para recibir atención a demandas sociales (31 por ciento); y la rechaza en casos de defensa de creencias religiosas (82 por ciento no cree que se una razón válida) y de creencias políticas (90 por ciento).
La zona andina (42 por ciento), los valles (42 por ciento) y el trópico son las regiones donde más ciudadanos respaldan la violencia si sirve para que sus demandas sociales sean atendidas.
Menor respaldo encuentra esta justificación en la zona metropolitana, sólo el 27,5 por ciento, y en el cono sur, únicamente el 20,4 por ciento.
Violencia intrafamiliar
La encuesta indagó también sobre casos concretos de violencia intrafamiliar y si la gente los justificaría.
Casi seis de 10 encuestados en el departamento dijeron que está bien que los padres alguna vez le den una paliza a los hijos si es para corregirlos. Mientras que un 27 por ciento afirmó que “no está bien, no se debe pegar a los hijos”.
Un 10 por ciento de la gente indicó que preferiría no meterse, porque se trata de un tema “privado” de una familia, y un 4,5 por ciento aseguró que las palizas son normales y que los padres tienen derecho a darlas.
Más de la mitad de los consultados en todas las regiones de Cochabamba dijeron que estaba bien dar palizas a los hijos para corregirlos. Esta postura, sin embargo, tiene más respaldo en el cono sur, el trópico y la zona andina.
Cuando se habla de violencia en la pareja, la gente también evita condenarla. Tres de cada 10 personas dijeron que los esposos que se agarran a golpes deberían buscar consejo de alguien externo como un sacerdote, dirigente de la comunidad o psicólogo.
Un 27 por ciento señaló que deberían apoyarse en amigos o familiares para arreglarse y un 19 por ciento apuntó que el problema es cuestión de ellos, es un tema privado, y no hay que meterse. Sólo 10 por ciento dijo que los afectados deberían ir a quejarse a la Policía o a la justicia, mientras que otro 10 por ciento indicó que “deberían separarse”.
En todas las regiones de Cochabamba, incluso en la zona metropolitana, área más urbanizada del departamento, las opiniones son similares.
Reacciones
Aunque las respuestas de los encuestados muestran una cierta tolerancia y hasta justificación de la violencia, en contraposición también señalan que intervendrían o llamarían a la fuerza pública en caso de presenciar casos específicos.
El 56 por ciento de los consultados en el departamento dijo que si observa y oye a su vecino dando una golpiza a su esposa llamaría a la Policía u otra autoridad, mientras que un 29 por ciento aseguró que intervendría para detener la agresión. Un 15 por ciento indicó que preferiría no meterse ni hacer nada.
En las regiones rurales del departamento (valles, trópico, zona andina y cono sur) el porcentaje de gente que dice que intervendría para parar la agresión es mayor en comparación al de la zona metropolitana urbana donde prefieren acudir a la Policía.
En otro caso, si los consultados observaran a su vecino dando una golpiza a su hijo o hija —la que justifican si es para corregirlos—, el 49 por ciento llamaría a la Policía u otra autoridad, el 38 por ciento intervendría para frenar la agresión y sólo el 13 por ciento preferiría no meterse ni hacer nada.
En la zona metropolitana (36 por ciento) y en el trópico (30 por ciento), el porcentaje de personas que dicen que intervendrían para parar la agresión, en este caso a los hijos, es menor en comparación al resto de las regiones. En los valles, el cono sur y área andina más del 40 por ciento de los encuestados dijo que intentaría frenar el maltrato.
MITAD DE CASOS DE VIOLENCIA NO SE DENUNCIA
Sobre violencia machista, la encuesta departamental consultó si la gente conoce de algún caso de violencia física o sexual en los últimos 12 meses contra una o más mujeres que sean conocidas o familiares suyas. El 17,4 por ciento contestó que sí y el 83 por ciento que no.
A las personas que contestaron afirmativamente se les preguntó si sabían si se denunció ese hecho de violencia machista a las autoridades. El 46 por ciento de los consultados indicó que no se hizo la denuncia, mientras que un 54 por ciento dijo que sabía que sí se hizo la denuncia a las autoridades.
En los valles, el cono sur y el trópico, dos de 10 encuestados dijeron que conocían de algún caso de violencia física o sexual en el último año contra una o más mujeres conocidas o familiares.
En la zona metropolitana (municipios de Cochabamba, Quillacollo, Sacaba, Colcapirhua, Vinto, Sipe Sipe y Tiquipaya) un 16 por ciento de la gente respondió afirmativamente y en el área andina sólo el 7 por ciento.
Llama la atención que en la zona andina, de los casos que dijeron conocer los consultados de violencia, sólo el 28,6 por ciento fue denunciado a la Policía u otras autoridades.
En el trópico cochabambino, el 51,3 por ciento de la gente consultada dijo que el caso que conocían de violencia machista fue denunciado; en el cono sur, el 46,7 por ciento afirmó que conoce que se hizo la denuncia; el 45,8 por ciento en los valles y 46 por ciento en la zona metropolitana.
VIOLENCIAS
Que se toleran
ILZE MONASTERIO ZABALA
CIUDADANÍA
Es bien sabido que Cochabamba se sitúa entre los departamentos con mayor índice de violencia en el país, Cochabamba ya no es un lugar seguro para vivir y para muchas de las mujeres que habitan el departamento, la violencia machista perpetuada ha llegado a costarles la vida.
Analizando los datos de la encuesta del Foro Regional, observamos que si bien se rechaza la noción de violencia en ciertos casos, se siguen tolerando y hasta naturalizando otros hechos que son parte de la violencia estructural.
Hablando sobre violencia intrafamiliar, ante la pregunta: ¿Si usted observa a su vecino dando una golpiza a su hijo o hija usted qué hace? El 49% de la población cochabambina encuestada respondió que frente a esta situación llamaría a la Policía u otra autoridad, paradójicamente, frente a la pregunta: ¿Qué opina que los padres alguna vez den una paliza a los hijos? Un 59% afirmó que está bien si es para corregirlos.
En relación a la violencia entre pareja, se preguntó: ¿Si usted observa a su vecino dando una golpiza a su esposa, qué haría? El 56% indicó que llamaría a la Policía u otra autoridad, sin embargo al preguntar “¿qué deberían hacer los esposos cuando hay violencia en la casa o se agarran a golpes?”, el 33% manifestó que deberían buscar consejo de alguien de afuera, frente a un bajo 10% que opinaba que deberían separarse y otro 10% afirmó que deberían quejarse ante la Policía.
Los cochabambinos se indignan cuando se suscitan casos de flagelo infantil, pero no les parece mala idea el uso de violencia para corregir a los hijos; se escandalizan ante hechos de feminicidios, pero consideran que la mejor opción para las parejas que viven situación de violencia es buscar consejos; son testigos de robos y asaltos, sin embargo más de la mitad de los encuestados afirmaron que nunca han ayudado a alguna persona que necesite su colaboración en estos casos.
Es pertinente analizar si realmente somos una sociedad que repudia la violencia o estamos aprendiendo a vivir con ella.