Faltan tres ductos para traer agua de Misicuni
Sólo uno de los siete municipios de la región metropolitana —Cercado— podrá recibir agua de la segunda fase del Proyecto Múltiple Misicuni porque la construcción de tres ductos para trasladar el agua de la represa está muy demorada.
El ducto más avanzado es el que construye el Servicio Municipal de Agua Potable y Alcantarillado (Semapa), que debe concluir en mayo y transportará agua a la planta de tratamiento de Cala Cala. Se prevé que desde junio dote 700 litros por segundo. El caudal permitirá aumentar la oferta actual de 900 litros de Semapa para atender una demanda de 1.800 litros por segundo.
Otro ducto con avances es el de Colcapirhua a la zona sur de Cochabamba que cuenta con un financiamiento de 21 millones de dólares del Gobierno nacional. Los otros dos se hallan en fase de preinversión y se construirán en dos o tres años. (Ver infografía).
El componente riego del proyecto es el más retrasado, debido a que el número de hectáreas se ha reducido. La Gobernación ajusta el proyecto con ayuda de la Cooperación Francesa. Se calcula que se necesitaran 24 millones de dólares para construir la red de tuberías.
A partir de 2019, recién se podría disponer de 1.100 litros de la segunda fase para regar unas 4.500 hectáreas. En tanto que, en la tercera, se podrán recibir más de 2.000 litros por segundo para regar 5.000 hectáreas.
Según el Plan Maestro de Agua y Saneamiento Básico de Cochabamba, en 2012 existían 1,2 millones de habitantes en la región metropolitana: Sacaba, Cercado, Tiquipaya, Colcapirhua, Quillacollo, Vinto y Sipe Sipe, que requerían 2.989 litros de agua por segundo. Sin embargo, la oferta era de 1.627 litros por segundo; el déficit es de 1.361 litros por segundo. Se espera que Misicuni cubra la demanda.
El proyecto está en su segunda fase, que comprende la construcción de la presa de 120 metros de alto y debía dotar de 3.100 litros por segundo de agua a los siete municipios en esta etapa.
La obra tiene un avance del 90 por ciento y debe terminarse hasta septiembre. La presa ha embalsado agua de lluvia desde octubre de 2016 y, a la fecha, acumuló 28 millones de metros cúbicos, por lo que tiene capacidad para entregar 700 litros de agua por segundo a Cercado a través de un ducto alternativo a los tres que se necesitan construir.
Misicuni recién podría entregar 3.100 litros por segundo en 2018 o 2019. Unos 1.100 se destinarían a riego, informó el secretario de Planificación de la Gobernación, Filemón Iriarte.
El presidente de la Empresa Misicuni, Jorge Alvarado, informó que la dotación depende de la temporada de lluvias. La meta para 2017 era embalsar 60 millones de metros cúbicos, pero el caudal llegó a la mitad.
Misicuni entrega desde la primera fase, que finalizó en 2005, 250 litros por segundo a Semapa a través de un plan de emergencia para ayudar a cubrir la demanda de 1.800 litros por segundo de agua. Con este caudal, la oferta llega a 900 litros por segundo. Se estima que este año la dotación aumentará a 700 litros por segundo, dijo Alvarado. Por otro lado, la empresa enjuició al Consorcio Hidroeléctrico Misicuni por un daño económico de 23 millones de dólares.
Invierten $us 600 millones
La represa de Misicuni, con todos sus componentes y sus tres fases, llegará a costar 600 millones de dólares. La fase I demandó 85 millones de dólares para la perforación del primer túnel para captar las aguas de los ríos Titiri y Serketa Mayu.
La segunda fase, que comprende la construcción de la represa de 120 metros de alto, comenzó con 84 millones de dólares en 2009. Hasta la fecha se han invertido más de 146 millones de dólares.
Se estima que la tercera fase demandará 144 millones de dólares que han sido comprometidos por el Gobierno, informó el secretario de Planificación de la Gobernación, Filemón Iriarte.
A ello se suman 64 millones de dólares para la construcción de tres redes de aducción y 24 millones para canales de riego. La inversión para la hidroeléctrica llega a 137 millones de dólares.
El presidente de la Empresa Misicuni, Jorge Alvarado, informó que, para la segunda fase del proyecto, el Gobierno destinó 63 millones de dólares y la Gobernación 42 millones. Misicuni será administrada por una empresa metropolitana del agua.
GOBERNACIÓN Y EMPRESA MISICUNI
FILEMÓN IRIARTE, STARIO. GOB.
El proyecto Misicuni, con sus tres fases, va a dotar alrededor de 6.000 litros de agua por segundo; en su segunda fase serán 3.100 litros, 2.000 son para agua para consumo humano. Con la tercera fase aseguramos la demanda de agua hasta 2036. Para más adelante, estamos trabajando el proyecto del trasvase de agua de cuencas Dobledero y Pasaje Mayu de la cordillera del Tunari que dotará de 2.000 litros de agua por segundo.
LUIS SALAZAR, AGUA Y SERVICIOS BÁSICOS GOBERNACIÓN
La presa Misicuni fue construida con el objetivo de incrementar la disponibilidad de agua potable en los siete municipios de la región metropolitana. A partir del Plan Maestro de Agua Potable y Saneamiento Básico se ha establecido aquello. Pero dependemos de las lluvias: A principio de año teníamos un panorama muy negativo, pero ya hemos llegado al nivel muerto y hay que seguir esperando. A partir de este año se entregará un determinado caudal y en 2018 se incrementará.
JORGE ALVARADO, MISICUNI
Con el agua de Misicuni se ha de lograr cubrir el déficit de agua de cada municipio. Éste es el proyecto de agua más importante del país. Tenemos un avance del 90 y tenemos previsto terminar hasta septiembre; no puedo dar fecha para la entrega temporal de obra de este año, pero con seguridad que será este año.
Como el Alcalde dijo, la única solución de agua para Cercado es Misicuni. El llenado de la presa depende de las lluvias y el incremento del caudal está sujeto a ello.
UN MEGAPROYECTO REGIONAL
• Los tres ductos que trasladarán el agua de la planta de Quillacollo (Jove Rancho) a los municipios de Sacaba, Cercado, Tiquipaya, Colcapirhua, Quillacollo, Vinto y Sipe Sipe avanzan lentamente.
• La aducción I Jove Rancho-Tiquipaya-Cercado-Sacaba tiene una longitud de 20,3 kilómetros, el costo del estudio de preinversión es de 2,1 millones de bolivianos y su ejecución está estimada en 41,5 millones de dólares.
• La demora se debe a que los municipios deben inscribir en sus Planes Operativos Anuales (POA) de 2017, el presupuesto para el estudio, informó el responsable de Agua y Saneamiento Básico de la Gobernación, Luis Salazar.
• La aducción II Quillacollo (Jove Rancho)-Colcapirhua-Cercado (zona sur) tiene una longitud de 34,2 kilómetros. El costo de preinversión es de 1,7 millones de bolivianos y la ejecución requiere 21 millones de dólares que fueron garantizados por el Gobierno nacional.
• La aducción III Tramo I-Jove Rancho-Chojñacollo (Quillacollo), tiene una distancia de 6,5 kilómetros. Su estudio de preinversión requiere 1,1 millones de bolivianos y su costo de ejecución 2,6 millones de dólares.
• Los estudios del tramo II y III son elaborados por la consultora Gitec, que inició su trabajo en marzo y debe concluir en julio y septiembre, respectivamente, informó el gerente del proyecto, Hugo Balcázar.
• “Están trabajando 20 personas, ya hemos terminado la etapa de diagnóstico y actualmente estamos en la etapa de trabajo de campo”, dijo Balcázar.
• La aducción III, el tramo II corresponde a Quillacollo (Chojñocollo)-Vinto-Sipe Sipe tendrá 20 kilómetros. El costo de ejecución es de 6,4 millones de dólares y el de preinversión 931.125 bolivianos. Aún no se ha iniciado porque los municipios beneficiarios no han inscrito sus contrapartes en el POA.
• El ducto más avanzado es el que construye el Servicio Municipal de Agua Potable y Alcantarillado (Semapa) de forma alternativa a los tres mencionados y que deben estar listos en mayo para transportar agua a Cala Cala.
• El primer tramo inicia en la comunidad de Mal Paso hasta Molle Molle; el segundo es hasta la planta de tratamiento de tratamiento de Jove Rancho en Quillacollo, la obra es ejecutada por el consorcio Mendoza. El tercero es de Jove Rancho-Salomeo (6,8 kilómetros), es ejecutado por la empresa Nuevo Amanecer.