Expertos motivados a cuidar agua y plantas
A diario, científicos, académicos y ambientalistas buscan soluciones a la contaminación de los ríos, aire, agua y la tierra en Cochabamba. Su principal motivación es revertir la agonía de las lagunas y ríos; la polución y la depredación del suelo.
El biólogo y docente de la Universidad Católica Boliviana (UCB), Eduardo Morales, lleva 36 años investigando la contaminación en la laguna Alalay.
Su interés surgió en los años 80, con la primera crisis y se afianzó en 2016 con el desastre ambiental que provocó la mortandad de miles de peces, decenas de aves y la proliferación de cianobacterias, microorganismos tóxicos que provocaron la desaparición de los peces.
“El problema de las cianobacterias en la laguna continúa, el riesgo no ha acabado y es importante generar protocolos para enfrentar estas situaciones”, aseguró Eduardo Morales.
El último estudio de la Unidad de Limnología de Recursos Acuáticos (ULRA) de la Universidad Mayor de San Simón (UMSS), realizado hace 15 días, señala que los niveles de concentración de materia orgánica en la laguna no han mejorado y que no se hallaron peces.
El investigador de planta piloto de Bioprocesos del Centro de Biotecnología la Universidad Mayor de San Simón (UMSS), Jorge Quillaguamán, comparte el interés por revertir la contaminación en Alalay y el río Rocha. Una de sus propuestas es encapsular los lodos para disminuir los malos olores.
Contaminación del aire
La calidad del aire que respiran los cochabambinos es otra preocupación de investigadores.
La Red de Monitoreo de la Calidad del Aire (MoniCA) analiza esta situación desde 2000.
Los estudios han confirmado que el 90 por ciento de la contaminación es generada por el parque automotor, informó el responsable de la institución desde 2003, Alain Terán.
La Organización Mundial de la Salud estableció, en 2016, que la ciudad de Cochabamba está entre las 11 más contaminadas de Latinoamérica con una concentración de 60 microgramos por metro cúbico de material particulado tipo PM10, cuando lo admisible es una media anual de 20 y una media diaria de 50.
Vegetación
Los árboles, aliados del clima y la lluvia, están desapareciendo. Sólo el 3 por ciento del territorio del municipio cuenta con cobertura vegetal, según el diagnóstico del plan municipal de forestación y reforestación.
Hay un “alarmante déficit de vegetación” por la deforestación, la falta de planificación.
La cientista ambiental, Karen Córdova, elaboró junto a un equipo el plan y contó que su interés por la problemática comenzó en la universidad.
Su motivación es mejorar el espacio urbano para la familia y la sociedad.
Añadió que el plan también contó con la contribución de la ingeniera forestal Sarah Jiménez y el colectivo ciudadano No a la Tala de Árboles.
A pesar del interés de los especialistas, el apoyo de instituciones públicas es deficiente.
Morales asegura que no se percibe el apoyo económico de entidades públicas. “No sé si las autoridades no saben esto o escogen no saber. Vemos planes como el del Circuito Bolivia como una situación que se demuestra que a las autoridades no les importa”, declaró.
En tanto, Córdova señaló que los procesos burocráticos de instituciones públicas perjudican la intervención ambiental.
El 22 de abril
El Día de la Tierra se instituyó el 22 de abril para reflexionar sobre los problemas ambientales comunes que afectan a la biodiversidad, la superpoblación y la contaminación.
En Cochabamba, la jornada se destinó a reflexionar sobre la contaminación del agua de los humedales y para consumo por la sequía de 2016
EDUARDO MORALES, BIÓLOGO - UCB
El especialista afirmó que el desastre ambiental en Alalay fue “desgarrador”
“No hay masa crítica como para producir una reacción”
“La situación ha sido desgarradora”, describió Eduardo Morales al hablar sobre el proceso de investigación de la laguna Alalay y su estado crítico, cuando el año pasado la carga bacteriana, los nutrientes y las toxinas llegaron a niveles alarmantes en el embalse.
Morales inició sus estudios sobre la laguna desde su licenciatura en biología y prosiguió con estudios sobre macrófitas y otros microorganismos.
En 2016, realizó el monitoreo de las algas a través del cual se evidenció la presencia de cianobacterias. El reporte final se convirtió en el primero a nivel nacional sobre las cianobacterias, especies tóxicas.
A pesar de que el problema ha sido evidente para toda la población de Cochabamba, aseguró que “hay gente que se da cuenta de lo que tratamos de difundir, pero no hay la masa crítica como para producir una reacción por parte de las autoridades” en las soluciones.
Eduardo Morales aseguró que esta problemática merece la intervención tanto académica como estatal.
“Como persona preocupada por el medio ambiente quisiera ver una respuesta más veloz. Estamos en una situación nacional en la que el medio ambiente es una cuestión secundaria, terciaria, no es prioridad”, enfatizó al anunciar que sigue con su investigación.
KAREN CÓRDOVA - CIENTISTA AMBIENTAL
Elaboró el plan municipal de forestación y reforestación que se ejecutará hasta 2026
“La conciencia medioambiental va a tomar años”
Karen Córdova y Sarah Jiménez junto a otros expertos son responsables del plan municipal de forestación y reforestación del municipio.
El mismo abarca todos los pisos forestales y surgió de un diagnóstico minucioso de la cantidad de árboles y las especies con las que se cuenta.
El plan pretende encarar la tarea de forestación desde el municipio y la comunidad plantando más de 1 millón de árboles en diez años.
Karen Córdova explicó que su primer trabajo académico tuvo relación con la biodiversidad en Cochabamba. Su mentor fue Gatón Navarro, que realizó el diagnóstico de forestación en Bolivia.
Las tareas forestales en el municipio se iniciaron este año y se logró el apoyo de estudiantes de la Universidad Mayor de San Simón y ciudadanos.
“Si me dan la oportunidad yo quisiera trabajar en otros municipios, en Sacaba, o si se puede en otros departamentos”, declaró la cientista ambiental.
Córdova asegura que Cochabamba podría ser pionera en reforestación y que la incidencia en educación ambiental debe seguir. “La conciencia medio ambiental lleva años”, dijo.
Desde este año se pretende encarar la tarea de forestación plantando más de 1 millón de árboles hasta el 2026, en el municipio de Cercado.
CARMEN LEDO - INVESTIGADORA CEPLAG
Sus estudios demostraron la relación que hay entre pobreza, agua y mortandad
“El agua me ha dado la posibilidad de incidir en políticas públicas”
Carmen Ledo, investigadora social del Centro de Planificación y Gestión Social (Ceplag) de la UMSS, centró varias de sus investigaciones en la problemática del agua y a lo que ella llama “los dramas en términos de acceso y contaminación”.
Sus estudios comenzaron en la década del 70 y evidenciaron la relación de la pobreza, la mortandad y el agua.
Posteriormente, los resultados mostraron que los niveles de gases y metales pesados en el agua potable de Cochabamba fueron los causantes de enfermedades, particularmente, para los estratos más bajos.
“El agua a mí me ha dado la posibilidad de viajar por el mundo, pero, sobre todo, de incidir en políticas públicas de esta falencia”, destacó. Añadió que el ciudadano se convirtió en víctima del sistema.
Según Ledo, las condiciones de cobertura de agua potable y de calidad han quedado estancadas. El crecimiento poblacional hizo que a pesar de que hoy se cuente con cerca del 70 por ciento de la cobertura, el crecimiento demográfico hace que el índice correlacional sea el mismo que hace diez años.
“Yo no creo que haya una institución que resuelva el tema estructural del agua”, señaló. Aseguró que este problema sigue generando preocupación, sin embargo, una tarea a encarar es la corresponsabilidad entre instituciones y expertos.
“Ésta es una catástrofe ambiental”, lamentó.
ALAIN TERÁN - RED MONICA
Afirma que la contaminación atmosférica se redujo en 10 años, pero el trabajo continúa
“El mantenimiento preventivo de vehículos puede reducir” la polución
Alain Terán es parte de la Red de Monitoreo de la Calidad del Aire (MoniCA), desde 2003, y asegura que el tiempo y el estar cerca de la problemática de contaminación atmosférica hicieron que su interés por cuidar el medio ambiente crezca.
A partir de su trabajo en este cargo, Terán pudo capacitarse en otros países de Latinoamérica, iniciando junto a un equipo la red de monitoreo del municipio, única en Bolivia, aseguró.
Los días de incidencia atmosférica como la noche de San Juan fueron los momentos en la que la red jugó un papel importante. Terán comentó que hace diez años se tenían registros de 1.900 microgramos por metro cúbico y en 2016 solamente 120 microgramos.
Sin embargo, para mejorar la calidad del aire se debe priorizar el control del parque automotor, dijo Terán.
“Realizando un mantenimiento preventivo, afinado de motor, limpieza de bujías, inyectores y cambio de filtro de gasolina se puede tener una reducción de la contaminación del 15 por ciento”, aseguró.
Terán hizo un llamado de conciencia y pidió a los ciudadanos que contribuyan con alternativas de movilidad que contaminen menos.
En Cochabamba, una opción es la bicicleta para desplazarse. Sin embargo, resta construir más ciclovías.
JORGE QUILLAGUAMÁN - INVESTIGADOR
El docente de la UMSS reafirmó su compromiso con la problemática de la laguna Alalay
“Investigar esta realidad permitió que nuestro compromiso crezca”
“Es un desafío y una responsabilidad muy grande. Son seis millones de metros cúbicos de agua que al tener contaminación orgánica e inorgánica es un problema complicado, había que encontrar una solución de alguna forma”, explicó Jorge Quillaguamán, docente e investigador de la Planta Piloto de Bioprocesos del Centro de Biotecnología de la UMSS.
El investigador fue parte del equipo de la UMSS que estudió la contaminación en Alalay luego del desastre ambiental que se registró en marzo de 2016.
Para Quillaguamán investigar esta realidad permitió que su compromiso, el de su equipo y de los estudiantes crezca.
“Tener el acercamiento con la gente ha sido muy importante, los mismos estudiantes y docentes hablaban de la problemática”, afirmó.
El investigador asegura que se necesita trabajo en conjunto y presentar las ideas viables desde la comunidad científica.
El trabajo que se presentó a finales del año pasado mostró que encapsulando los lodos y tratando el agua sería posible rescatar la laguna.
“En las pruebas, hemos llegado a un punto en que los peces han sobrevivido y han crecido”, explicó Quillaguamán.
Señaló que este trabajo reflejó un sentimiento de responsabilidad en investigadores y colegas universitarios.