Mamá: “Sólo la golpeó una vez, vi los moretones”
Ante el asedio de la Policía, la madre de la niña Nadia que fue asesinada el sábado, Elena Francisca Frimat (24), se entregó ayer a la estación policial de Jaihuayco, después de que su hermano de vivencia la persuadió de responder ante la justicia porque presuntamente encubrió el maltrato que el padrastro ejercía contra su hija.
La mujer, que no asistió al funeral y luego desapareció, afirmó que el padrastro y sospechoso del infanticidio, Brandon Terán (22), “sólo la golpeó una vez, he visto los moretones”. Añadió: “Se la dejaba porque es difícil hallar trabajo”.
El representante de la Defensoría Municipal de la Niñez y Adolescencia, Jhonny Bustamante, dijo que la institución tiene la representación legal de la niña y ampliará la denuncia de infanticidio contra la madre.
“Nos hemos apersonado con la querella, estamos ampliado la denuncia contra la mamá, vamos a coordinar todos los actos para llegar a la verdad de los hechos”, declaró.
Expresó que “aparentemente tenía conocimiento porque había lesiones de data antigua, nosotros vamos a ver la pertinencia de ampliar la denuncia, como cómplice o autora”.
La madre se presentó ayer a las 13:00 en la estación policial de Jaihuayco. “Ella continuaba con sus actividades normales y un hermano la persuadió de presentarse, ella ya tiene su abogado”, informó el director de la Fuerza Especial de Licha contra la Violencia (Felcv), Iván Luque.
Elena Frimat dijo que escapó de su casa en Sucre porque su pareja y padre biológico de Nadia, Juan Carlos Mendoza (25), la golpeaba y engañaba.
“Estoy aquí, en Cochabamba, hace seis meses, más antes me salí de su casa, había mucho maltrato y la Defensoría no hacía nada”, declaró.
Acusó al padre de Nadia de no dejarla ir al entierro y a la Defensoría de protegerlo. “Su papá no me dejó ir, no me dijo cuándo era el entierro”, indicó.
Nadia perdió la vida el sábado a causa de un traumatismo encéfalo craneal y asfixia, pero hay indicios de agresión sexual. Se esperan los resultados de laboratorio. El padrastro y el padre de éste, Eulogio Terán (55), son los principales sospechosos y están presos.