Alcohólicos Anónimos alerta sobre consumo a temprana edad
La organización Alcohólicos Anónimos (AA) cumplió ayer 82 años desde su fundación a nivel mundial. Pese a los avances logrados a lo largo de los años cambiando la vida de muchas personas, aún preocupa la situación de consumo de alcohol en el entorno y la edad de iniciación en Bolivia, que es de 12 años.
Santiago (nombre ficticio) es uno de los miembros más jóvenes de AA. Comenzó el proceso el 22 de octubre de 2016, pero el entorno y la falta de compromiso lo llevaron a estar cinco meses sin un cumplimiento real de los 12 pasos. A eso se suma que la situación se complicó cuando comenzó a utilizar otras drogas que lo llevaron al psiquiátrico.
“Ahora me doy cuenta que al enfermar yo, enfermé a mi familia. Consumo alcohol y drogas desde hace siete años. Perdí a mi familia y mi carrera universitaria. Es muy difícil, principalmente para la gente joven, porque no faltan las fiestas y los amigos donde prácticamente todos toman. Hasta que toqué fondo. Llevo tres meses sin consumir nada y poco a poco voy recuperando mi vida”, contó.
El alcoholismo es catalogado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como una enfermedad sin cura, pero que puede ser controlada. AA en Bolivia opera desde 1983. Desde aquel entonces, han recibido a más de 10.000 personas.
“Se trata de un programa de 36 principios, con 12 pasos, donde somos alcohólicos ayudándonos entre alcohólicos, porque nadie puede entender realmente lo que se vive si no es un alcohólico”, afirmó uno de los miembros.
Jorge (nombre ficticio) explicó que el alcoholismo es una enfermedad emocional, porque usualmente lo que se busca es escapar de la realidad, pues se tiene un desborde de emociones.
“Cuando me dejó mi esposa y se fue con mi amigo, no sabía qué hacer y comencé a beber. Dependía de ella y sin ella quería suicidarme, pese a que tengo dos hijas. No llegaba a mi casa, me quedaba en las fiestas hasta emborracharme y conseguir el efecto que quería. Me convertí en una preocupación para mi familia. Pero hace cuatro años que dejé de beber y las cosas mejoraron. Una de mis hijas es profesional en medicina y la otra va por el mismo camino y ahora sé que puedo ser feliz solo, con mis niñas y sobrio”, contó Jorge.
Sin embargo, un aspecto que se señala constantemente es la participación de la familia. Por lo cual se creó Al-Anon, que son grupos para los hijos, parejas y padres de quienes sufren de alcoholismo. “Nos ayudamos a entender que es una enfermedad, por lo que hay que apoyar a nuestro ser querido”.
36 PRINCIPIOS
El proceso para el control del alcoholismo toma en cuenta 36 principios, que son: 12 pasos, 12 tradiciones y 12 promesas que cada persona debe llevar adelante según su propio compromiso, acompañado de un padrino guía.
Para quienes se pregunten qué signos detectar para saber si son alcohólicos, éstas son algunas preguntas que deben hacerse y si responde sí a más de cuatro, deben considerar la ayuda: (1) ¿Ha tratado alguna vez de no beber un tiempo determinado sin cumplir el plazo?, (2) ¿Le molesta que otras personas le aconsejen para que deje de beber?, (3) ¿Ha tratado de controlarse cambiando de una clase de bebida a otra?, (4) ¿Ha bebido por la mañana este año?, (5) ¿Envidia a quienes pueden beber sin dificultades?, (6) ¿Ha empeorado su problema con la bebida?, (7) ¿Ocasiona molestias en su hogar cuando bebe?
“El alcoholismo es una enfermedad que no tiene cura, pero se puede controlar. Voy a morir alcohólico, pero no borracho. Depende de cada uno revertir la situación y reparar el daño”.
“Usualmente uno pide ayuda cuando toca fondo y eso ocurre cuando se ha perdido la familia y los amigos en muchas ocasiones. Es una enfermedad emocional que se controla mejorando los defectos”.