Investigan ataque a escuela de Colcapirhua
Las clases en la Unidad Educativa “27 de Mayo” de Colcapirhua se suspendieron por dos días, después que dos adolescentes incendiaron la entrada a la dirección, el jueves. Además, se iniciaron dos investigaciones: una penal y otra administrativa para determinar los móviles sociales y psicológicos del ataque. Mientras tanto, los autores esperan su audiencia de medidas cautelares en el centro de infractores del Sedeges.
La escuela comunicó en una pizarra de la suspensión de las clases y de una jornada de limpieza.
Por otro lado, al promediar las 11:30 funcionarios de la Dirección Departamental de Educación (DDE) llegaron al lugar e ingresaron a la unidad con la directora sin dejar entrar a los medios de comunicación.
El responsable de la comisión, Jaime Ponce, y otros funcionarios salieron por otra puerta y no quisieron brindar ninguna declaración. No obstante, el director departamental de Educación, Lorenzo Cruz, afirmó que su trabajo se enmarcará en garantizar la normalidad de las labores educativas en el establecimiento.
Asimismo, indicó que investigará el por qué ocurrieron estos actos. De este modo, evitar que se repitan. Quienes son parte del colegio expresaron su susceptibilidad y preocupación por lo acontecido.
“Vamos a conversar con los padres y estudiantes. Trataremos de dar la mayor paz y tranquilidad a toda la comunidad estudiantil”, afirmó Cruz.
Por otro lado, la psicóloga de la Defensoría de la Niñez de Colcapirhua, Vanesa Choque, informó que los estudiantes fueron sometidos a análisis, la noche del jueves. Luego, fueron trasladados al centro de infractores donde aguardan la audiencia de medidas cautelares, la cual debía llevarse a cabo ayer, pero aún no recibieron instrucción del juez.
Choque señaló que los detalles del incidente se darán a conocer de forma oficial el lunes, pues aún se continúa con la investigación del atentado.
El personal que investiga el hecho indicó que si se logra probar que se roció a las personas con gasolina, los adolescentes podrían ser acusados por el delito de intento de homicidio. Caso contrario, la sanción sería por incendiar bienes del Estado.
El director de la Fundación Infante, Miguel Gonzales, explicó que este tipo de agresiones ocurren por una crisis de valores en la familia.
ATAQUE SORPRENDIÓ AL ESTABLECIMIENTO
Los dos hermanos de 17 y 15 años irrumpieron en el colegio, el jueves por la tarde, con máscaras de payasos, un hacha y una bomba molotov. Según los testigos, los estudiantes destrozaron la puerta de la dirección para introducir la bomba que provocó un incendio y quemaduras en uno de los adolescentes.
Luego, habrían rociado a tres personas con gasolina, pero fueron capturados por profesores y vecinos antes que hicieran daño a alguien. Se presume que el mayor fue expulsado del establecimiento, pero el menor es un buen estudiante.