Daños del fuego en el Parque Tunari se remediarán en años
Las secuelas de los incendios en el Parque Nacional Tunari (PNT), pérdida de bosques nativos, acuíferos y biodiversidad, se remediarán en años.
Cada relicto o mancha verde de bosque nativo que desde la ciudad se observa en el PNT tiene más de 100 especies y una gran biodiversidad que se ve afectada por los incendios. A causa de estos siniestros, “el suelo pierde su capacidad productiva, deja de infiltrar y se hace más erosionable”, explicó el director del PNT, Carlos Espinoza.
Sólo en el último año se quemaron 3.700 hectáreas, tres veces más que en otras gestiones, informó el director del PNT, dependiente del Servicio Nacional de Áreas Protegidas (Sernap).
Las consecuencias se sintieron más en las comunidades de Tiquipaya, como Laphia y Apote. Un incendio de tres días, del 5 al 8 de agosto de 2016, arrasó con 1.900 hectáreas de bosques nativos de kewiñas y alisos, además, de plantas frutales y flores.
En tanto, que las poblaciones de tierras bajas se ven perjudicadas por el cambio del ciclo hidrológico del agua.
El Parque Nacional Tunari es la principal fuente de abastecimiento de agua de la región metropolitana. Con toda el agua que fluye de los 600 ríos del PNT, las más de 380 lagunas y 1.000 bofedales se puede llenar cinco represas como la del Proyecto Múltiple Misicuni.
El biólogo José Balderrama dijo que al perderse vegetación, las raíces dejan de absorber agua y el líquido se escurre. En tanto, los animales que pierden su hábitat migran a nuevos espacios con el riesgo de morir en el intento por falta de alimento.
“Los nidos que a veces están en los hoyos de la tierra se queman totalmente. Eso les pasa principalmente a los roedores del parque y muchas especies endémicas más”, declaró el director del PNT.
En el Parque Nacional Tunari hay 218 especies de aves, 30 de mamíferos y 10 de reptiles, según la guía de especies que elaboró la Universidad Mayor de San Simón (UMSS).
Balderrama manifestó que en los bosques de kewiñas hay al menos cuatro especies endémicas de aves como el pájaro de las kewiñas, el de cola espinosa, el jilguero y la monterita.
En el último incendio registrado el pasado 8 de agosto, las llamas arrasaron con 344 hectáreas, 156 corresponden a kewiñas y otras especies nativas.
Deficiencias
Sólo en las últimas dos gestiones, 2015 y 2016, ocurrieron 108 incendios en el PNT. Esta situación reveló la falta de un plan de contingencia y mostró que las acciones son reactivas. Después del incendio del 8 de agosto, varios asambleístas exigieron que la Gobernación elabore una propuesta de prevención y que el Sernap socialice el plan de manejo del parque para fijar las tareas de las alcaldías en la gestión del área protegida.
Además, una de las primeras medidas asumidas fue la investigación coordinada con la Fiscalía que derivó en la detención de una comunaria, Olga Reynaga, quien inició el fuego al quemar unos pastizales.
Los focos de calor en esta zona se repiten cada año sin que se asuman acciones preventivas, planes y recursos.
Las respuestas son aún “frágiles”. “Algunos de los problemas que tenemos son en logística, la falta de caminos para llegar, no hay agua cerca, los equipos son insuficientes, llegamos tarde, somos pocos y falta preparación”, enumeró.
Reforestan parte de zona arrasada en Laphia
Hasta el momento sólo se han recuperado 15 hectáreas de las 400 que se quemaron en Laphia y otras comunidades en 2016, informó el director del PNT, Carlos Espinoza.
Anunció que el trabajo que comenzó en esta comunidad continuará con el apoyo de la Gobernación de Cochabamba y el Sernap. “Dentro de esto hemos impulsado la creación de huertos agroforestales para que los mismos comunarios incentiven el cuidado de la zona”, precisó.
La reforestación con especies nativas requiere de mucho seguimiento para garantizar el éxito de la plantación. Además, el desarrollo de los árboles depende de una serie de factores como el agua, clima y entorno. La kewiña es vital para la supervivencia de varias especies de aves.
Lo mismo ocurre con la comunidad de Potrero, en el municipio de Quillacollo, donde también están en riesgo otras 400 hectáreas que resultaron afectadas por quemas el año pasado.
Por su parte, el biólogo José Balderrama pidió que se trabaje en una reforestación asistida, interviniendo los espacios calcinados con especies nativas adecuadas.
“Los bosque tardan muchísimos años en llegar a un nivel de vegetación en el que estaban. Se necesita una restauración asistida con vegetación adaptada al piso climático”, declaró Balderrama.
MAPAS DE RIESGO
• Hace dos semanas, la Gobernación entregó mapas de incendios a 10 municipios del eje metropolitano y su entorno.
• En la mayoría de los casos, los siniestros ocurren en el área que corresponde al Parque Tunari, según el estudio.
• Sólo en Sacaba el 70 por ciento de los siniestros se registraron en el Parque Tunari en comunidades como Chimboco, Kaluyo y Melga. Mientras que en 2015 en Quillacollo, 87 hectáreas de la reserva forestal fueron afectadas. La cifra ascendió en 2016 a 1.385 por el último incendio registrado en la comunidad de Apote, Tiquipaya.
• El director del Tunari, Carlos Espinoza, dijo que los municipios donde mayormente se registran este tipo de siniestros son Sacaba, Cercado y Tiquipaya.
• Explicó que al ser un año seco, en 2016 se registró una de las peores temporadas. “Los meses críticos normalmente empiezan en agosto, pero en 2016 ya teníamos incendios en marzo, en abril que duraron hasta noviembre, lo que ha hecho que la situación se agrave en los bosques”, precisó.
• Espinoza explicó que los daños en estos municipios se reportan tanto en el área agrícola, en sembradíos de cereales y tubérculos, y en la vegetación propia del parque como eucaliptos, pinos y plantas nativas.
• Los 10 municipios involucrados son: Sacaba, Cochabamba, Tiquipaya, Colcapirhua, Quillacollo, Vinto, Sipe Sipe, Independencia, Villa Tunari y Totora. La secretaria de Madre Tierra de la Gobernación, Soledad Delgadillo, señaló que los mapas servirán para que los municipios puedan prevenir los incendios.
SITUACIÓN ES CRÍTICA EN CUATRO MUNICIPIOS
Cercado
En 2016, los incendios arrasaron 286 hectáreas de vegetación del Parque Nacional Tunari, en el área que corresponde al municipio de Cercado.
La cifra no ha variado mucho. En 2013 se tenía 24 focos de calor y en 2016, 21.
Tiquipaya
El último incendio de 2016 en la Laphia hizo que los índices de siniestros se incrementen en este municipio. Sin embargo, se encuentra por debajo de otras regiones con 423 hectáreas afectadas desde 2013.
Sacaba
En este municipio los incendios han afectado a 586 hectáreas del parque entre 2016 y 2017. Uno de los factores de riesgo identificado por la Gobernación es la práctica del chaqueo, a la cual no se sanciona y culturalmente es aceptada por las comunidades.
Quillacollo
En Quillacollo todos los incendios forestales registrados el 2016 estuvieron dentro del área protegida del Parque Nacional Tunari (PNT), que abarca a 11 municipios. Las comunidades más afectadas fueron Falsuri, Potrero, Liriuni y Apote, al norte del municipio.