Hay menos lluvias en los valles y merman reservas
El promedio de lluvias se ha reducido drásticamente en los valles. Si antes se esperaban 463 milímetros, de noviembre a marzo; en 2015 y 2016 apenas se registraron poco más de 250 milímetros, llovió sólo el 63 por ciento de lo previsto. La tendencia se mantuvo en 2017.
Ésa es una causa para que las lagunas y represas hayan almacenado poca agua, excepto, en el trópico donde en promedio llueven 4.000 milímetros.
La responsable de la Secretaría de la Madre Tierra de la Gobernación, Soledad Delgadillo, reiteró que la deforestación incide en la falta de lluvias, además, del cambio climático.
“Los árboles con la humedad atraen a la lluvia, por ello las tareas de reforestación deben ser una prioridad”, indicó.
El director de la Dirección de Gestión Integral del Agua de la Gobernación, Luis Salazar, dijo que el caso más crítico de disminución del nivel de agua de las represas es La Angostura, ícono del valle alto y fuente esencial de agua para riego además de atractivo turístico.
Este año sólo embalsó el 7 por ciento de su capacidad. La Gobernación realiza estudios de contaminación y batimetría para diseñar un plan de manejo.
El jefe de Gestión Integral del Agua de la Gobernación, Mauricio Ledezma, indicó esta situación se debe a la excesiva cantidad de pozos que hay en el valle alto, lo que provoca que el agua se infiltre.
El gerente de la Asociación de Usuarios del Sistema Nacional de Riego Nº 1 de La Angostura, Manuel Rocha, afirmó que hay poca agua porque muchos municipios construyeron pequeñas presas y atajados para retener el caudal de las torrenteras que alimentaban al embalse.
Añadió que este año la presa sólo acumuló seis millones de metros cúbicos (m3) de agua de una capacidad de 75 millones.
Actualmente, la presa tiene 80 centímetros de altura de agua, por lo que, no se puede cumplir ni con un solo turno de riego, porque el compromiso con los pobladores es dejar 70 centímetros para el turismo y la pesca.
“Se debe entender que la presa se ha construido para riego y no para el turismo, ahora tenemos 5.000 regantes y 4.800 hectáreas sin producción”, dijo.
Los municipios del valle alto junto a los municipios del cono sur del departamento son los que mayor disminución de lluvias han registrado en los últimos años, informó Delgadillo. A la fecha, unas tres zonas han solicitado ayuda por sequía.
Plan valle alto
La Gobernación realiza un Plan Maestro de Agua del Valle Alto para determinar la demanda para riego y consumo. Una de las alternativas para abastecer es el proyecto Q’omer K’ocha.
El proyecto pretende traer entre 2.000 a 3.000 litros por segundo de la cuenca y construir redes de aducción.
“Q’omer K’ocha está en análisis de factibilidad, evaluación de costos y de la cantidad de agua que se va a traer. Estudios preliminares dicen que es posible traer entre 2.000 y 3.000 litros por segundo y eso no es necesario para todas las necesidades del valle alto. Estamos estudiando que esa cantidad es para el crecimiento urbano y no tanto agrícola”, dijo Salazar.
El Plan Maestro del Valle Alto contempla también un estudio destinado a establecer la cantidad de pozos que hay en esa zona y ordenar la explotación de aguas subterráneas. El estudio se realiza con el apoyo del Ministerio de Medio Ambiente y Agua y la Cooperación Japonesa.
“Vamos a trabajar en estudios para saber qué está pasando con la aguas subterráneas, estamos sacando más agua del subsuelo de la que se recarga y eso es un riesgo que puede traer problemas ambientales en algunas zonas, menos aguas subterráneas en el valle alto y central”, dijo el director de Gestión de Agua.
Los 16 municipios del valle alto tienen pocas fuentes superficiales para captar agua.
Según estudios de la Universidad Mayor de San Simón (UMSS), sólo en el valle alto existen entre 1.500 y 2.000 pozos que son utilizados para abastecer agua de riego y consumo humano.
Sólo en Punata hay 500 pozos que explotan cerca de 16,7 millones de m3 de agua al año, cuando la recarga hídrica o infiltración de estas fuentes subterráneas es de apenas 2 millones de metros cúbicos anuales.
Cono sur
En cambio, para el cono sur del departamento la Gobernación trabaja en represas y riego tecnificado.
“Como tenemos déficit en las represas se está encaminando un sistema de riego para Mizque y el proyecto Uchama Palca”, indicó Luis Salazar.
Agregó que también se encaminan proyectos de riego en las cuencas de los ríos Arque y Tapacarí, en la zona andina del departamento, donde la falta de agua también se ha agudizado. En la región metropolitana la solución sigue siendo Misicuni.
MIZQUE CONSTRUYE REPRESA UTURUNKU
• El municipio de Mizque, en el cono sur del departamento, comenzó a construir la represa de Uturunku. La obra tiene un avance del 30 por ciento y cuenta con el apoyo de la Gobernación de Cochabamba.
• La presa tendrá capacidad para un millón de metros cúbicos para el riego de 247 hectáreas de cultivos y la atención de más de 1.052 habitantes.
• La primera fase se concluirá en mayo de 2018. La obra demanda una inversión de 30 millones de bolivianos y es financiada por el Programa “Mi Riego”. El 50 por ciento del presupuesto es otorgado por el Gobierno, la Gobernación tiene una contraparte de 9 millones y la Alcaldía de 6 millones.
ACUMULARON 70 POR CIENTO DE SU CAPACIDAD
Wara Wara y Escalerani fueron sobreexplotadas; deforestación del Tunari afecta acuíferos
2_b_4_rochaaaaaaaaaa_copia.jpg
Las lagunas de Wara Wara y Escalerani que abastecen de agua para consumo humano para la población de Cercado acumularon el 70 y 63 por ciento de su capacidad, respectivamente. En metros cúbicos (m3), Escalerani logró un máximo de 4,2 millones y Wara Wara 1,3 millones.
La responsable de la secretaria de la Madre Tierra de la Gobernación, Soledad Delgadillo, indicó que ambas lagunas fueron sobre explotadas y ahora se están sintiendo las consecuencias.
El responsable de Gestión Integral del Agua de la Gobernación, Mauricio Ledezma, explicó que la pérdida de masa boscosa en el Tunari también puede afectar, debido a que al no existir cobertura vegetal el agua se escurre a las partes bajas causando inundaciones, porque no se infiltra.
SHINAHOTA, CON PROBLEMAS DE AGUA POTABLE
Hay problemas de gestión para ampliar el servicio de agua en esta región del trópico
3_b_4_lopezzzzzzz_copia.jpg
Shinahota tiene problemas para abastecer de agua potable a sus 20.000 habitantes a pesar de que la región del trópico de Cochabamba cuenta con agua en abundancia.
El sistema comunitario sólo puede atender al 25 por ciento de la población; el resto se compra agua en botellón o la saca del río, informó el responsable de Saneamiento Básico de la Alcaldía, Gary Prado. Ante esta situación, el municipio con el apoyo del Programa “Mi Agua” encaminan un proyecto para captar agua potable de la vertiente Santa Rosa Ñ y crear una empresa municipal.
“El proyecto tiene un costo de 18 millones de bolivianos y podremos traer 680 litros de agua por segundo, la obra concluirá en enero de 2018”, dijo Prado. En el trópico cada año llueve 4.000 milímetros a diferencia de la región de los valles donde el promedio histórico es de 463 milímetros.
PLAN MAESTRO DE AGUA DEL VALLE ALTO
Estudian factibilidad de proyecto Q’omer K’ocha para dotar de agua
6_b_4_tiemposssssss.jpg
Con un presupuesto de 6,6 millones de bolivianos, esta gestión la Gobernación inició con la elaboración del Plan Maestro de Agua del Valle Alto. Uno de los problemas identificados es la sobreexplotación de los pozos ante la falta de fuentes superficiales.
El plan contempla la consolidación del proyecto Q’omer K’ocha, como una solución al abastecimiento de agua en el valle alto.
El proyecto pretende captar entre 2.000 y 3.000 litros de agua por segundo de la cuenca Siches a través de redes de aducción. Por ahora, se evalúa la factibilidad.
El plan también propone regular la sobreexplotación de pozos que hay en la región. El Gobierno nacional realiza en la zona del valle nueve proyectos de agua a través del programa Mi Riego I, para regar 7.504 hectáreas y que beneficiarán a 8.661 familias.
EVALÚAN PROYECTOS COMPLEMENTARIOS
Misicuni es el proyecto fundamental para la región metropolitana
5_b_4_lopezzzzzzz.jpg
Los planes para abastecer de agua a los siete municipios de la región metropolitana se basan en el Proyecto Múltiple Misicuni, informó el director de Gestión del Agua y Servicios Básicos de la Gobernación, Luis Salazar.
El funcionario aclaró que la Gobernación también analiza proyectos complementarios como Corani y otros. “La postura de la Gobernación es que proyectos que puedan ser complementarios a Misicuni hay que revisarlos, son estudios que ahora estamos evaluando”, dijo Salazar.
También se analizan proyectos de agua en Sacaba para traer agua de su cordillera norte. “Este es el concepto: Misicuni no tiene proyectos alternativos, tiene proyectos complementarios y fuentes de agua complementarias. Hoy nuestro eje central y fundamental es Misicuni en su fase actual y en su tercera fase”, indicó el funcionario.
PASORAPA, EL MÁS AFECTADO EN EL CONO SUR
Población debe consumir agua contaminada del río Mizque
4_b_4_rochaaaaaa.jpg
El municipio de Pasorapa es uno de los más afectados por la sequía que cada año se registra en cono sur de Cochabamba. De hecho, en marzo se declaró en emergencia ante la falta de agua. Las comunidades se abastecen de Valle Grande, en Santa Cruz, y del río Mizque.
“La gente se está enfermando, porque consume el agua del río”, dijo el concejal Norman Arandia.
Arandia explicó que en el municipio las lluvias han disminuido paulatinamente. “Me acuerdo que antes en el centro poblado había un ojo de agua que abastecía a todos, pero se secó, el río de Toyota solía tener agua, pero ahora sólo se llena en época de lluvia”, dijo.
A eso se suma que uno de los tres pozos de agua se secó. En 2016 , Pasorapa perdió 14.000 hectáreas de maíz y varias cabezas de ganado, en ese entonces el Gobierno prometió la perforación de dos pozos, pero a la fecha no se perforó ninguno.
