Investigan asesinato de 3 diputados
Guatemala | EFE
Al menos 12 personas, entre ellas tres de nacionalidad salvadoreña y siete policías guatemaltecos, son los integrantes de la banda que el pasado 19 de febrero asesinó en una zona del sureste de Guatemala a tres diputados salvadoreños y su chofer, informaron ayer fuentes policiales.
El jefe de la División de Investigaciones Criminales de la Policía Nacional Civil (PNC) de Guatemala, Víctor Soto, dijo a periodistas que según las investigaciones realizadas, se desprende que "por lo menos" siete agentes guatemaltecos participaron en este crimen.
Cuatro de ellos, que habían sido capturados el pasado miércoles e identificados como Luis Arturo Herrera López, José Korki López Arreaga, José Adolfo Gutiérrez y Marvin Langen Escobar, fueron asesinados el domingo en el interior de la prisión donde se encontraban recluidos.
Otros tres agentes, cuyos nombres no fueron proporcionados, y que según Soto son buscados por las fuerzas de seguridad, habrían sido los responsables de vigilar el movimiento de los diputados salvadoreños en territorio guatemalteco y de proporcionar el combustible utilizado para quemarlos.
No obstante, existe una orden de captura contra los agentes Marvin Contreras Natareno y Jeiner Barillas Recinos, por supuestamente haber participado en la matanza de los diputados.
ARRESTAN A FUNCIONARIOS PENITENCIARIOS
El director y 21 empleados de una prisión guatemalteca fueron arrestados a raíz del asesinato de cuatro policías que estaban detenidos allí.
Los 22 funcionarios se encuentran recluidos en el propio penal, la prisión de alta seguridad "El Boquerón", ubicada en Cuilapa, al este de la Ciudad de Guatemala.
Un portavoz del ministerio público guatemalteco indicó que los funcionarios estaban de guardia la noche que ocurrieron los hechos y que declararon no haber oído nada.
El presidente de Guatemala, Óscar Berger, responsabilizó al crimen organizado y al sistema penitenciario de la muerte de los cuatro policías.
Berger dijo que el crimen fue perpetrado por mafiosos armados que se las arreglaron para ingresar a la prisión.
Hay una guerra entre ellos que ha ocasionado esta muerte violenta de cuatro testigos muy importantes para el estado de derecho en Guatemala".
Según él, los policías "se colocaron ahí porque era el lugar de más seguridad", pero los asesinos "parece que pasaron libremente por ocho puertas. Tiene que haber muchos implicados y estamos tras ese esfuerzo".