Brasil dice que "gestos" de Porfirio Lobo pueden llevar a revisar posiciones
ESTORIL, Portugal |
Brasil sugirió hoy que algunos "gestos" del presidente electo de Honduras, Porfirio Lobo, y la tasa real de participación en los comicios del domingo podrían conducir a "cambios" en su postura de considerar "ilegítimo" el proceso.
"Si Brasil considera que tiene que cambiar de posición, cambiará de posición", declaró a un grupo de periodistas Marco Aurelio García, asesor para Asuntos Internacionales del presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva.
García, quien asiste con Lula a la XIX Cumbre Iberoamericana de Estoril, explicó que se deben examinar varios elementos y citó en primer término la participación popular que ha habido en las elecciones hondureñas, que algunas informaciones sitúan en un 70% y otras en alrededor del 40%.
"Ese primer elemento es esencial, porque va a incidir en la tasa de legitimidad de la elección", indicó.
También explicó que será importante "saber si el señor Porfirio Lobo se dirigirá al secretario general de la OEA y si considerará a la Organización de Estados Americanos como un interlocutor legítimo, a diferencia de lo que hizo el gobierno golpista".
Según García, "esas señales permitirían ir evaluando la situación y decidir próximos pasos", aunque, en su opinión, todo debería ser debatido en el marco de la Organización de Estados Americanos (OEA).
También apuntó que para considerar a Lobo un "interlocutor legítimo" deberá tener "gestos que conduzcan en la dirección de una solución democrática y legítima para el problema hondureño".
No obstante, matizó que "en este momento, los gestos tendrían que ser muy poderosos, para superar el hecho de que las elecciones son ilegítimas".
El asesor de Lula negó que eso signifique que Brasil ha revisado su posición inicial, que ha sido de absoluta condena al golpe de Estado que derrocó a Manuel Zelaya en junio pasado y también de no reconocimiento del proceso electoral.
"Por un lado, consideramos la elección ilegítima, pero si hubiese tenido una fortísima participación popular, tampoco podríamos ser indiferentes a ese hecho político", apuntó García, para señalar que Brasil no es ni pretende ser "el juez de la situación hondureña".
Sobre la posibilidad de que la Cumbre Iberoamericana adopte una declaración especial sobre la crisis de Honduras, dijo estar "casi convencido" de que se llegará a una solución de consenso, que "deje fuera algunos problemas, pero recoja la condena al golpe".
Según García, las diferencias entre los países iberoamericanos no son en relación al golpe de Estado, que ha sido condenado por todos, sino en torno "a los caminos a seguir hacia el futuro", tras las elecciones de este domingo.
El funcionario brasileño incluso comentó que la restitución en el poder del presidente Zelaya, que fue un punto de honor para muchos de los países iberoamericanos, podría dejar de ser una condición.
"Eso lo deberá decidir el propio presidente Zelaya", dijo.
García también respondió a unas declaraciones del presidente de Costa Rica, Óscar Arias, quien hoy criticó la "doble moral" de países que, como Brasil, reconocieron el resultado de las elecciones en Irán y no hicieron lo mismo con Honduras.
"Es una comparación absolutamente improcedente", porque en Irán las elecciones fueron convocadas por un Gobierno legítimo y en el caso de Honduras lo hizo "un régimen golpista", afirmó García.