Cristina Fernández deja el luto y viste blancos
El prolongado luto de tres años que la presidenta argentina Cristina Fernández cumplió de modo estricto por la muerte de su esposo y antecesor en la Casa Rosada, Néstor Kirchner, parece haber tocado punto final en medio de los calores de la primavera austral, según reporta un despacho de Buenos Aires para El Mundo de España, que se sustenta, además, en fotografías de Reuters.
El vestuario de color negro era el distintivo de la jefa de Estado, de 60 años, en todas sus apariciones públicas desde el 27 de octubre de 2010 en que su marido falleció, fulminado por un ataque cardíaco, cuando el matrimonio descansaba en su chalet de la villa andina El Calafate (sur).
Ni al concurrir a la Asamblea General de la ONU o a la Cumbre del G20, Fernández se separaba del luto. Para colmo de males, en agosto pasado cayó al suelo y se golpeó en la cabeza, por lo que debió someterse a una cirugía que la mantuvo 48 días de licencia médica.
Aunque su reincorporación al trabajo es paulatina y entre casa, por indicación de los médicos hasta que se recupere por completo, las escasas apariciones en público de la Presidenta han mostrado una gran novedad: su decisión de aliviar el luto o llevar medio luto en vestimenta y adornos.
La primera señal pudo advertirse cuando apareció en un vídeo doméstico en la red social Twitter, que grabó su hija Florencia.
Allí lucía una camisa blanca pero enmarcada en una chaqueta y falda negras. Habló sentada en un sofá, con clima hogareño y un cachorro de perro entre sus manos.
Después acudió a la Casa Rosada, a tomar juramento a los nuevos ministros, vistiendo una falda estampada con colores vivos, a tono con el fervor de los jóvenes cristinistas que dejó ingresar al Palacio de Gobierno para que la jalearan.
Y la semana pasada recibió en la residencia presidencial del barrio Olivos al titular de la empresa alemana de productos químicos BASF, Kurt Bock, interesada en que su petrolera invierta en el yacimiento Vaca Muerta. Allí la Presidenta vestía completamente de blanco y transparencias en las mangas de gasa.
Ahora muchos argentinos se entretienen apostando a cómo va a salir vestida a escena la próxima vez.